LA PATRIA | MANIZALES

En un video, que circula por redes sociales, se observa a dos hombres, un joven y un adulto mayor, que discuten en la esquina de la carrera 21 con calle 18, de Manizales. El uno, cobrador gota a gota. El otro, cliente.

Según se ve en la grabación de 39 segundos que hizo una persona que pasaba por ahí, el gota, con un casco en su cabeza y una cerveza en lata en su mano izquierda, golpea al otro hombre porque no le quiere abonar la cuota de $5 mil que debía dar ese día.

Le lanza un puño, el adulto mayor se protege y se le cae el sombrero. Los curiosos le gritan abusivo, mientras el prestamista amenaza con pegarle de nuevo. "No me dio plata. Me está viendo la cara de marica y yo tengo gue.. (mientras se toca sus partes íntimas)", respondió. "Téngale paciencia, es de la tercera edad, entonces para qué le prestan", grita una mujer.

El afecto responde, protegido detrás de las personas. "No le voy a dar plata gono..". El gota a gota se retira del lugar.

La Superfinanciera explicó que los préstamos informales son la gran competencia que el país tiene que enfrentar, ya que no solo tiene unas tasas de interés excesivas, sino que son créditos que nunca facilitarán que se rompa la trampa de pobreza. Quien entra a un crédito informal, nunca va a poder pagar y avanzar, aseguró.

A los usuarios les recomendó acceder al sistema financiero, que si bien ofrece unas tasas que no son las más baratas, en términos comparativos son mejores que un gota a gota.

Según cifras de la Encuesta de mercado de crédito informal en Colombia, el crédito informal sigue siendo la forma de financiamiento en las familias de estratos 1, 2 y 3, ya que de los 6,8 millones personas endeudadas entrevistadas, el 83% admitió que adquirió un préstamo por medio de familiares, amigos, vecinos, casas de empeño o gota a gota.

Para que aprenda

El gota a gota es la modalidad de usura que afecta a quienes acceden a créditos informales con intereses que superan el 120% anual, cuando lo permitido, actualmente, es 30,05%.

Investigan

El coronel Jorge Alberto Jaramillo, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que hablará con el Gaula para que adelante la investigación. Sin embargo, indicó que en la mayoría de casos la gente no denuncia, pues como esas personas les prestan dinero, prefieren no hacerlo.

Añadió que en esa situación se trataría del delito de usura, pero se agravaría con las lesiones personales y más si se agrede a un adulto mayor.