LA PATRIA | MANIZALES

Desde 1985, a la fecha, se han reportado en Caldas 5.421 personas desaparecidas. De ellas, mil 43 en La Dorada. Por eso, cada año, la administración del puerto caldense, por medio del enlace de Atención a Víctimas, conmemora la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, actividad con las familias de las personas a las que les perdieron el rastro.

Yermi Restrepo Castañeda, quien pertenece a Familiares Colombia (familias de víctimas de desaparición forzada), manifestó que es una forma de escapar de la realidad a la que se enfrentan cada día. Les sirve mucho porque todos se unen por un mismo objetivo: visibilizar a quienes se encuentran desaparecidos, con la esperanza de tener en algún momento noticias de ellos.

"Algunos llevan hasta 18 años en la misma situación. La ofrenda floral en el río Magdalena nos recuerda a aquellas personas desaparecidas que fueron a parar al agua y por ello fue un momento muy emotivo", relató.

En la jornada encendieron velas para simbolizar la esperanza de tener noticias de quienes no están. Después marcharon desde la Casa Inglesa hasta el Monumento a las Víctimas, ubicado en el barrio El Conejo.

Contexto

9 mil 400 hechos atribuibles, 3 mil 147 confesados, mil hechos imputados por la Fiscalía, 499 muertos y 20 masacres, siete de ellas en Caldas. Estas son cifras del terror que las Autodefensas Unidas del Magdalena Medio, al mando de Ramón María Isaza Arango, alias el Viejo, reconocieron en Caldas, Antioquia, Cundinamarca y Tolima.

Según la Fiscalía, de las 499 víctimas reconocidas en este proceso, enterraron a 106, desmembraron a 23 y arrojaron 217 al río. 130, del total de casos, fueron en Caldas.

Una historia

El 22 de abril de 2001, Giovanny Saldaña Escobar (tercero de izquierda a derecha), de 21 años, regresaba del balneario Los Barrancos, en el río Doña Juana de La Dorada, en compañía de unos amigos. Cinco hombres armados que se desplazaban en una camioneta los interceptaron.

Saldaña Escobar trató de huir, lo alcanzaron, lo golpearon, lo subieron al carro y tomaron la vía a Norcasia o San Miguel, donde fue asesinado con arma de fuego y su cuerpo arrojado al río La Miel. Lo señalaban de ser consumidor de estupefacientes y dedicarse al hurto.

*Fuente: www.rutasdelconflicto.com