Leo asesinó a su rival por celos en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

La vida de Cristian Leandro Zapata López, de 23 años, con su excompañera sentimental estuvo unida no solo por sentimientos sino por actos delictivos, hasta que ella se enamoró de Elvis Darío Muñoz Gaviria, de 22 años. Eso no lo lo soportó Leo, como le dicen, y ciego de celos mató a su rival.

Por este hecho purgará ocho años y ocho meses de prisión, pues desde la imputación de cargos, aceptó su responsabilidad. Ayer, el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Manizales dio lectura a la sentencia.

El juez a cargo del caso expresó en su sentencia que la única muerte sin sanción para un caso de despecho como el que experimentó Leo, es enterrar el sentimiento que lo unía a su pareja.

Muñoz Gaviria murió el 10 de diciembre pasado en la madrugada. Ese amanecer, cerca de las 2:30 a.m. el hoy occiso caminaba por la carrera 22 con calle 18, en el centro de la capital de Caldas, acompañado de un amigo, cuando ocurrió el ataque.

Lo identificaron

El testigo presencial narró que pudo ver lo que ocurrió. Su amigo recibió una puñalada en el cuello. También reconoció sin dudar al asesino. Aunque alcanzaron a llevarlo al Hospital de Caldas falleció.

Cuando la protagonista del triángulo amoroso se dio cuenta del deceso de su nuevo amor llamó a Leo, quien reconoció que en efecto era el autor del homicidio, todo porque la amaba mucho.

De igual manera le dijo que se iba a entregar a las autoridades después de la Feria de Manizales de este año. Sin embargo, la temporada pasó y el homicida continuó sin manifestar su responsabilidad.

Mientras tanto la Fiscalía avanzaba en la investigación. Identificó al atacante hasta que solicitó a un juez de control de garantías que ordenara la captura.

La aprehensión por orden judicial fue innecesaria, porque el 12 de febrero pasado a Leo lo capturaron para cumplir una condena por un caso de hurto, lo que le facilitó al ente acusador hacerlo comparecer a la imputación de cargos.

La suerte del capturado estaba echada. En ningún momento rechazó los cargos, sino que su manifestación simple y pura fue la aceptación.

Durante la audiencia de lectura de sentencia lo acompañaron sus seres queridos. Antes de que lo llevaran a la cárcel La Blanca, se despidió con unas cortas palabras: que Dios me los bendiga.

Condenas

A Leo le figuran dos condenas por hurto calificado y agravado, ambas en complicidad con su excompañera.