A Andrés Julián Misas Botero y Jhon Herman Sucerquia Chavarria los mandaron a pagar 32 meses de cárcel, en prisión, por transportar drogas en un vehículo.

La decisión la tomó la semana pasada el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio al sentenciarlos por Tráfico de estupefacientes.

El hecho delictivo se dio el 1º de julio de 2017 a 11:40 de la noche, en el kilómetro 75 de vía Cauyá-La Pintada. La Policía detuvo un Chévrolet Spark, en que viajaban seis personas, entre ellas los dos sentenciados. Julián era el conductor y Jhon Herman, pasajero.

Al requisar el automotor, los uniformados hallaron en el tapete del piso al lado del conductor un abultamiento, donde encontraron 50 pastillas cuadradas rosadas y una amarill, de características similares al éxtasis.

Dentro del caucho protector de la palanca de cambios había una bolsa con 54 pastillas cuadradas rosadas. El resultado de los análisis confirmó que eran 59,7 gramos de anfetaminas.

Audiencia

A Misas Botero, de 24 años, comerciante natural de Tarazá (Antioquia), y a Sucerquia Chavarría, de 36, agricultor nacido en Briceño (Antioquia), los llevaron a audiencia a Supía, junto a los demás ocupantes. No aceptaron cargos y quedaron libres.

En noviembre del año pasado se pidió la preclusión para dos de los cuatro pasajeros del carro. Uno, porque falleció. La del otro la negó el Juzgado. Hubo ruptura procesal para uno más, que huye ahora de la justicia. Misas y Sucerquia finalmente llegaron a un acuerdo, al aceptar su responsabilidad bajo la figura de la complicidad. Por eso les redujeron el 50% de la pena, pero sin derecho suspensión condicional o domiciliaria.

Sin beneficios

Los dos sentenciados no se hacen merecedores de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, ni de la prisión domiciliaria, por mandato del Artículo 68A del Código Penal, que reza: No se concederán cuando la persona haya sido condenada por delito doloso dentro de los cinco años anteriores. Tampoco quienes hayan sido condenados por delitos, entre otros, relacionados con el tráfico de estupefacientes.

A los dos sujetos los mandaron para la cárcel de Palmira.