Madrugó a robar y lo cogieron a las 12 cuadras

LA PATRIA | Manizales 

Andrés Felipe Calderón Patiño es un habitante de calle, que a sus 30 años ajustó cuatro sentencias condenatorias, la más dura de ellas, por un caso de hurto calificado. El juez que falló en su contra fue nada menos que el Tribunal Superior de Manizales, que le impuso 75 meses de prisión.

El día de la perdición de Calderón Patiño empezó muy temprano, en la madrugada del 30 de marzo de 2017, a eso de las 5:10 a.m. la Policía recibió un llamado al 123, que activó la búsqueda del sujeto que, de acuerdo con la denuncia, se metió a una casa a robar y salió con varios y costosos elementos.

La víctima, residente en el barrio Cervantes, señaló que la despertaron movimientos y sonidos extraños que sintió dentro de su casa. Al intentar entender lo que sucedía, solo pudo ver que una persona salía corriendo de su residencia.

ebido a la hora solo alcanzó a ver que el hombre tenía puesto un pantalón claro. Cinco minutos después de informado el caso y a unas 12 cuadras del lugar (parque Caldas), la Policía encontró a Calderón Patiño, con elementos que coincidían con los que faltaban en la casa.

En el inventario se indicó que el intruso se llevó un computador portátil, un teléfono celular, un maletín y un bolso de mujer en que la dueña de la casa (y mamá de la denunciante) tenía $950 mil.

Absolución y condena

El hoy condenado se fue hasta el juicio oral, al final del cual un juez de Manizales indicó que el capturado estaba la suficientemente lejos del lugar del hurto y que podía haber recibido los elementos de otra persona.

En estas posibilidades basó su argumento para absolver por duda a Calderón, quien quedó en libertad, pero las víctimas apelaron.

De hecho el Tribunal criticó que la Fiscalía hubiera dejado ir la oportunidad que tuvo para defender su teoría.

Los magistrados coincidieron en que la captura en flagrancia se da no solo por la individualización o señalamiento directo al autor de los hechos, sino también porque posee elementos o huellas que dan a entender que cometió un delito.

Sumó al argumento el hecho de que solo pasaron cinco minutos entre el reporte del hurto y la detención del sujeto, así como la hora de ocurrencia, lo que comprometía mucho más al hoy condenado. Por estas razones revocó la absolución y le impuso seis años y tres meses de prisión.

El dato

Antes de la condena a seis años de prisión, Calderón Patiño había sido condenado en tres ocasiones por tráfico de estupefacientes.

Destacado

Contra la sentencia procede la impugnación especial.