"No vine a este país a cometer crímenes": condenaron a neirano por homicidio en Nueva York

LA PATRIA | MANIZALES

"Dejé a todos mis seres queridos para buscar un futuro mejor y darles todo a mis padres. No vine a este país a cometer crímenes. Tenga compasión", suplicó el pasado martes el neirano Yonatan Galvez Marín, ante el juez que le dictó sentencia por asesinato en segundo grado, intento de robo y posesión criminal de un arma en Nueva York.

El juez respondió: "Tengo compasión. Esta se extiende a la vida que tomaste, a la familia que está sufriendo".

Luego le dio una pena de 25 años de prisión perpetua. Esto quiere decir que pasado ese tiempo tendría la oportunidad de quedar libre bajo fianza o seguir detenido, pero eso lo define el juzgador.

Al caldense, de 25 años, lo señalaron de apuñalar el 31 de agosto del 2016, en un intento de robo, a a la maestra de escuela Nazma Khanam, de 60 años. Ella era tía de un oficial de policía de Nueva York. A Galvez Marín lo declaró culpable un jurado de Queens en octubre pasado.

Familiares y amigos estaban esperanzados en una mejor suerte, pues el abogado les pidió llenar unos formularios con firmas, números de teléfonos y cédulas de personas que lo conocieran muy bien, para ser enviados a Estados Unidos, antes de la audiencia. La idea era que el juzgador llamara a algunos de ellos para preguntarles por las condiciones familiares, sociales y personales del sindicado.

Sin embargo, desconocían que desde hace dos meses lo habían declarado culpable. "Está destrozado", explicó una amiga del neirano.

Según el proceso, el joven atacó con una cuchillo a la mujer, porque se negó a un asalto. El hijo de la fallecida, Nazmul Khan, le pidió al juez de la Corte Suprema de Queens, Michael Aloise, que dictara la sentencia más dura contra el colombiano. "Este tipo mató a mi madre por nada. Extraño a mi madre todo el tiempo", dijo.

El sobrino de Khanam, el oficial Humayun Kabir, expresó: Ella no merecía que la mataran de la forma en que lo fue".

Por último, el juez manifestó: "Veo que niegas tu culpa. No pides perdón. Añoro que un día puedas enfrentarte a lo que hiciste y busques el perdón, y cuando llegue ese día, espero que estés en una jaula".

*Con información de New York Post.