LA PATRIA | MANIZALES
José Lucio Londoño Jaramillo, padre de un policía de la Sijín de Roldanillo (Valle), aceptó ayer ante un juez que hacía parte de una banda, la mayoría uniformados, dedicada a decomisar droga, quedarse con parte de ella y luego venderla a bandas criminales que surtían a Caldas.
Londoño Jaramillo se desempeñaba como funcionario de la Alcaldía de Chinchiná, donde laboraba a veces como conductor, según la Fiscalía.
Capturado funcionario de Alcaldía de Chinchiná #Caldas que al parecer integraba organización dedicada a comercializar estupefacientes en grandes cantidades, en ese municipio. #Fiscalía lo imputará por concierto para delinquir y tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 29 de mayo de 2019
El 18 de mayo, LA PATRIA informó que en un operativo de la Fiscalía y el CTI Caldas, con apoyo del Batallón Palacé, de Buga, cayó un policía, integrante de Los Zarzaleños. Carreteras decomisaba y dejaba el estupefaciente a disposición de integrantes de la Sijín de Roldanillo (Valle), quienes luego lo vendían.
Ese día llegaron hasta la calle 8A con carrera 4N, del barrio Tres de Mayo de esa población. Iban por tres uniformados.
A la reunión solo acudieron el capturado y otro uniformado. Les llegaron en el momento que sacaban la mercancía de esa casa. Estaban de civil, pero con sus armas de dotación.
Al arribar, los investigadores del CTI lograron aprehender a un patrullero, hijo de alias el Burro, e incautarse de 41 kilos de clorhidrato de cocaína, una pistola 9 milímetros y dos uniformes policiales. El otro sujeto huyó en un vehículo y le disparó a la comisión del operativo. Escapó aprovechando que estas personas no conocían la ciudad.
El turno el lunes fue para el papá del patrullero. El Burro, según las autoridades, se encargaba de conseguir los clientes del clorhidrato de cocaína en Manizales y Chinchiná. La captura fue por una orden judicial emanada del Juzgado Quinto Penal de Control de Garantías de Manizales. No le hallaron droga. Participaron Policía, Batallón Ayacucho, Palacé y CTI. Ayer, en audiencia en Chinchiná, aceptó cargos por concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes y le esperarían unos 36 meses cárcel. Quedó libre hasta la lectura de la sentencia.
No es la primera vez que la Fiscalía Segunda Especializada ante el Gaula Caldas y el CTI del departamento desarrollan este tipo de operativos. El año pasado detuvieron a seis policías en el Valle del Cauca.
En las investigaciones, que incluyeron interceptaciones telefónicas, se determinó que recientemente los policías se robaron 109 kilos y lograron vender 68, a $3 millones 300 mil cada uno. Es decir, $224 millones. Su cliente: el Clan del Golfo. El patrullero no aceptó cargos, pero lo mandaron para la cárcel.
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