LA PATRIA | MANIZALES

En la vereda La Paila, de Aranzazu, no salían ayer del asombro por la muerte trágica de José Antonio Salazar Salazar, de 80 años, y su hija, Luz Adriana, de 33. Eran naturales de ese sector, pero perecieron en un incendio ocurrido en la madrugada en Floridablanca (Santander).

El drama es peor. El esposo de la mujer, Sergio Carreño Plata, de 38 años; y los dos hijos de la pareja, José David, de 3; y Sergio Andrés, de 8, también fallecieron.

El hecho se reportó a las 2:35 de la madrugada en la calle 19 Nº 11C-26, barrio Rosales. Las patrullas policiales y los bomberos llegaron y encontraron la vivienda en llamas, pero no fue posible ingresar inmediatamente porque había unas rejas altas que lo impedían.

Posteriormente los socorristas controlaron el fuego y entraron. Agustín Salazar Salazar sobrevivió porque se lanzó por la parte trasera de la casa. Permanece hospitalizado y en shock.

Las autoridades manejan tres hipótesis: un celular que cargaba encima de una moto habría explotado y generado la conflagración, un rayo prendió el techo que era de machimbre (listones, tablones o tablas de madera) o la motocicleta tuvo un corto.

Recuerdos

Diana Paola Salazar Beltrán, familiar de los fallecidos, los recordó.

• "José Antonio, mi abuelo, era emprendedor, luchador. Muy creyente, todos los días rezaba el Santo Rosario. Quedó viudo y sacó adelante la familia. Formó un segundo hogar en el que nació Luz Adriana. Enviudó de nuevo hace tres años. El año pasado le celebraron los 80 y toda la familia viajó a acompañarlo. Mi papá, a quien mataron hace 19 años, le dejó la casa en la que vivía en Floridablanca".
• "Luz Adriana era una gran mujer. En Bucaramanga conoció a Sergio. Ya había comprado el apartamento. Trabajaba en un banco".
• "Sergio era muy trabajador, siempre pensaba en el futuro de su familia. Laboraba en una ferretería".
• Los niños eran unos angelitos en todo el sentido de la palabra. Si les decían, quédense ahí, eso hacían. Nacieron en Santander".