LA PATRIA | MANIZALES

Su muerte fue horrible, al parecer un automotor fantasma lo golpeó por detrás cuando conducía su motocicleta Boxer, de placas EWQ79E, en La Ruta del Sol II.

Así fue la muerte de Diego Andrés Hernández Betancur, en la madrugada del domingo, en inmediaciones de la vereda El Trique, en Puerto Boyacá. La moto del doradense quedó sobre la vía y a un lado su cuerpo, con graves lesiones en el estómago.

El joven de 20 años salió desde La Dorada con destino a la vereda Agua Linda, en el municipio boyacense, donde se encontraría con un tío.

Pobladores de la vereda El Trique relataron su versión de lo que le ocurrió con Diego Andrés, quien dejó un hijo dos años.

Las autoridades de tránsito adelantan las investigaciones para esclarecer la muerte del campesino, que trabajaba como jornalero en fincas, al igual que varios integrantes de su familia.

La parte penal

• Cuando se atropella o lesiona a alguien con un vehículo, se incurre en lesiones culposas. Si el afectado muere, se habla de homicidio culposo. El delito se agrava cuando se causa en estado de embriaguez, bajo el efecto de sustancias alucinógenas o se abandona sin justa causa el sitio del accidente (fuga).
• Para el homicidio culposo, según el artículo 109 del Código Penal, la pena mínima es de 32 meses y, la máxima, de nueve años.
• Para las lesiones depende de la gravedad de las heridas, que dictamina Medicina Legal. Por ejemplo, si produce deformidad permanente, la pena mínima es de 32 meses, pero queda en 6 meses y 12 días, porque el delito se comete de manera culposa (sin intención) y se rebaja las 4/5 partes.