Aguacate hass Wakate

Foto | Cortesía l  LA PATRIA La empresa aguacatera Wakate está ubicada al norte de Caldas y responde a denuncias de comunidad.

Santiago Echeverri (SE), gerente de Agricultura, Juana Botero Piedrahita (JB), gerente de Sostenibilidad, y Juan Felipe Laverde (JF), gerente Fundación GreenLand, de la empresa Wakate, hablaron con LA PATRIA Radio sobre las denuncias de representantes de campesinos del norte de Caldas hacia la aguacatera. Esto dijeron:  

¿Qué es Wakate? ¿Dónde está ubicada?  

SE: Nosotros estamos generando desarrollo desde el 2019 que empezamos el establecimiento en la finca. Estamos ubicados en el municipio de Neira y Aranzazu. 

Básicamente el territorio de la finca está en un 80-82% en Neira y el restante 18-20% en el área de Aranzazu.

Lo que nos comentaron las comunidades del norte de Caldas es que se habían visto afectados con respecto al agua por el trabajo de ustedes en la zona. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Es cierto? 

SE: Hay un poco de desinformación respecto al tema. Nosotros esta concesión la llevamos trabajando y solicitando ante la corporación desde el 2021. 

Una concesión de aguas que es un modelo dinámico, que yo creo que si no estoy mal es la única que se le ha otorgado a una empresa agrícola. Es decir, que de acuerdo al agua que hay en el cauce, se le otorga un porcentaje al uso agrícola. 

Desde el inicio que nos establecimos en la zona, para nosotros ha sido primordial el campesinado, nuestros vecinos, el personal para nosotros es primero que todo. 

Estamos hoy en zona de influencia en seis veredas de Neira y cinco de Aranzazu y hacemos una acción directa en las veredas de Hoyo Frío, Trocadero, Pan de Azúcar, Las Peñas, Cardal, Felicia, Muelas, Buenos Aires, Camelia Alta y Baja, Camelia Pequeña y Campo Alegre

Las comunidades que se alimentan de esta concesión son las de Muelas, Buenos Aires y Campo Alegre. Nosotros hemos tenido comunicación permanente con las personas del abasto, con la comunidad

Las hemos hecho partícipes de todas las acciones sociales. Las fincas agrícolas se desarrollan a través de las personas, nosotros necesitamos de la gente. 

Somos una finca grande, sí. De 2.512 hectáreas

Pero cuando entramos al territorio hicimos la línea base ambiental con empresas especializadas. Dijimos: “Miremos qué podemos sembrar”.  

Entonces, cuando vimos el territorio expresamos: “Aquí podemos sembrar aproximadamente unas 1.500 hectáreas de cultivo de aguacate”. 

 

Pero ¡Oh sorpresa! no se puede porque tenemos unas condiciones ambientales de fajas protectoras, de nacimientos de agua, de zonas de conservación

 

Hoy por hoy,  tenemos el 51% de las áreas del total de la finca en zonas de conservación. 1.299 hectáreas son bosques. 

Cuando llegamos, había 989 hectáreas que eran bosque. Nosotros, por convicción, en temas de conservación, añadimos 309 hectáreas en conservación. Aumentamos en 31.2% las áreas de conservación. 

Hoy tenemos una certificación que se llama Rainforest. Es una certificación internacional para todo el proceso de producción agrícola. 

JB: Para nosotros la sostenibilidad está en el centro de nuestra estrategia, lo llevamos mucho más allá incluso de las exigencias de las autoridades nacionales. 

Nuestro trabajo ambiental y comunitario supera incluso todas las exigencias nacionales. 

Somos uno de los pocos grupos empresariales que deciden anticipadamente a las metas del país ser carbono neutro. Nosotros estamos certificados en carbono neutro por Icontec y en el caso de Wakate no solamente queremos ser neutros, sino que queremos ser positivos. 

Esta era una finca dedicada a la ganadería, al pastoreo, y cuando empezamos a sembrar árboles, logramos capturar muchísimo más carbono

Este año justamente vamos a iniciar dos procesos muy importantes de sostenibilidad. Uno que tiene que ver con el tema de conservación de especies de fauna y flora. En todas esas áreas conservadas. 

Y el segundo es un tema también alrededor de poder calcular cuánto carbono capturan todos estos árboles de aguacate. 

Además hemos generado una derrama económica importante en estos municipios. 

Hemos generado más de 450 empleos directos, lo cual significa un apoyo a más de 1.300 familias. 

Hemos generado compras locales superiores a los $50.000 millones como un compromiso con el territorio. 

No vamos a decir que no nos preocupa el tema del agua, es una preocupación global y justo por eso es que hemos hecho tantas intervenciones y tenido tanto cuidado. 
 

JF: En zona de influencia tenemos 11 veredas. Y trabajamos muy de la mano con las instituciones educativas

El tema rural es una apuesta permanente. Y estos niños de la parte rural sí que ameritan tener un esfuerzo articulado del sector privado y también con la institucionalidad. Somos parte del territorio. 

Estamos muy metidos en el tema de infraestructura comunitaria. 

Y siendo consecuentes en el impacto con el tema de sostenibilidad, hoy tenemos un programa muy bonito que es de guardianes ecológicos con más de 250 niños que estamos formando para que sean los veedores de la naturaleza. 

Nos interesa que conozcan su territorio, que nos ayuden a proteger todas las fuentes hídricas y todo el tema ambiental. 

Somos muy cercanos a todos los presidentes de Junta de Acción Comunal, por eso es que a ellos les fortalecemos sus capacidades y creo que con ellos construimos territorio.
 

¿Entonces qué es lo que está sucediendo? ¿A qué creen que se deban las denuncias? ¿Es cierto que la comunidad le solicitó abastecerse de agua en un punto más abajo? 

JB: Nos tenemos que seguir comunicando con las comunidades. No es una tarea que termine y que con seguridad tendremos que seguir ahondando en comunicar todos estos impactos positivos que trae el cultivo. Es probable que esa sea la razón. 

Sin embargo, nos hemos puesto en la tarea de profundizar en ese tejido de confianza, con algunas visitas que hemos estado incluso generando en las comunidades para que puedan visitar nuestras fincas y que de primera mano ellos puedan ver que todo lo que estamos diciendo es efectivamente real. Justamente este viernes acabamos de tener una visita con varios miembros de las comunidades de todas estas veredas en las que nosotros tenemos impacto. 

JF: Sí, a esa visita fue la veeduría de Pácora y la de Filadelfia y muchos presidentes de Junta de Acción Comunal. Fueron directamente a las fuentes hídricas, a los abastos y verificaron toda la inversión que hay desde lo ambiental y la protección que tenemos del agua. Con los hechos se aclaran las cosas.

SE: El impacto ambiental del cultivo de aguacate es mínimo. En las cadenas agrícolas, el cultivo de aguacate es uno de los que menos contamina

Hemos estado con la comunidad, con los líderes, con la persona del abasto revisando el tema de captar más abajo. Es una inversión demasiado costosa llevar el punto de la bocatoma nuestra abajo. Lo hemos estado evaluando. 

Pero a la gente no se le ha mermado el agua. Les preguntamos hasta en el verano: ¿“Se les ha reducido el agua por el establecimiento del cultivo?” Y respondieron: “No señor, tuvimos 25, 26 días de verano y el agua se comportó igual”.

Yo creo que es un tema de desinformación
 

 Escuche la entrevista completa aquí: 

 


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