Foto | Julián García | LA PATRIA | Los cargueros trabajaron con devoción hoy (13 de abril) durante la procesión del Domingo de Ramos.
La fe que mueve montañas y también imágenes. En Villamaría (Caldas), la Semana Santa es mucho más que un acto religioso; es una tradición que pasa de generación en generación, cargada de devoción y esfuerzo.
Este Domingo de Ramos (13 de abril del 2025), unos 100 voluntarios se reunieron desde temprano para participar en la procesión organizada por la parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en el corazón del municipio, el Parque de Bolívar.
Uno de los protagonistas de esta tradición es José Miguel Gonzáles, un fiel católico que ha dedicado 25 años a organizar los eventos de Semana Santa. Desde febrero, él y otros voluntarios han trabajado incansablemente en restaurar y retocar las figuras religiosas que se exhiben en las procesiones. Algunas de estas tallas de madera, que representan a santos y escenas bíblicas como Jesús con el asno, tienen más de un siglo de historia, pero gracias al cuidado de los lugareños se mantienen casi intactas.
Foto | Julián García | LA PATRIA
José Miguel Gonzáles (en la silla) es un fiel católico que se une con su talento a arreglar las imágenes de la parroquia.
Para los cargueros, hombres y mujeres que soportan sobre sus hombros estas figuras que pueden llegar a pesar hasta 200 kilos, cada paso en las procesiones se les convierte en un acto de fe y gratitud.
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Gonzálo Martínez, uno de los cargueros más antiguos, recuerda con orgullo cómo comenzó siendo acólito y eventualmente asumió el rol de cargar la imagen de la Virgen, que hoy en día lleva junto a otros tres compañeros. Aunque el esfuerzo físico es considerable, Martínez asegura que "es una satisfacción grande, porque es un servicio a Dios que llena el alma".
Alexander Penagos, sepulturero del municipio, lleva 36 años participando en la Semana Santa, un compromiso que heredó de su padre. Esta tradición también está presente en las nuevas generaciones, como Emanuel Marulanda, un niño de 10 años que sigue los pasos de su tío Alexánder y sueña con continuar la devoción familiar.
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Gonzálo Martínez, carguero.
Trabajo conjunto
La logística de la Semana Santa no solo requiere dedicación espiritual, sino también esfuerzo comunitario. Más de 200 personas colaboran en la organización de las festividades, desde la preparación de las imágenes hasta la decoración con flores y vestuarios. Además, los vecinos se unen para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos de restauración y otros arreglos.
Las celebraciones incluyen no solo las procesiones y misas, sino también el Festival de Música Sacra, donde corales y bandas sinfónicas elevan aún más el espíritu de esta época especial.
Foto | Julián García | LA PATRIA
Todos colaboran con el movimiento de las imágenes.
En Villamaría, la Semana Santa no es solo una tradición. Es un reflejo de fe, unión y entrega que une a generaciones en torno a un mismo propósito: caminar juntos, hombro a hombro, por los senderos de la devoción.
Cargan por vocación
Brian Alejandro Rendón
Este año hice una manda de cargar una de las imágenes durante las procesiones.
Daniel Alejandro Álvarez
Cuando vivía en Medellín también cargaba los santos en la Semana Mayor, me gusta hacerlo.
Álvaro Castellanos
La Asociación de Transportadores tiene la tradición de colaborar con la preparación y cargar el Santo Sepulcro.
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