Los adultos mayores celebran con maracas la Navidad

Julián García
LA PATRIA | Filadelfia

Los adultos mayores del asilo El Porvenir, de Filadelfia,  celebraron la Navidad cantando villancicos, comiendo natilla, buñuelos y chicharrón. Cada año su fundador, Pedro Pablo Franco, les festeja esta fecha y este año escogió como escenario el patio de la institución.

Pedro Nel Aristizábal  fue uno de los 18 abuelos que mas se gozó  la fiesta. "El Niño Dios nunca me trajo nada,  porque eramos muy pobres. A los demás les daban bicicletas, carros, muñecas  y yo  me tenía que conformar con lo juguetes que me prestaban los compañeritos", comenta el hombre de 66 años.  

Por su parte, Ofelia Gómez, en su silla de ruedas, al igual que sus demás compañeros aplaudía y cantaba al ritmo de los villancicos. "Parezco una niña, ya no me duele nada. Le pido al Niño Dios que me de salud y paz".

Durante la novena se agruparon alrededor de un pesebre improvisado. Con las manos temblorosas empuñaron los cascabeles que sonaron en los gozos. Cuando terminaron de rezar, cada uno recibió un regalo. Todos recordarán que esa tarde decembrina  cuando el espíritu de la Navidad llegó para llenarlos de alegría.