Panorámica aérea que muestra la actual vereda Nuevo Rioclaro (a la izquierda) y el antiguo caserío que afectó la avalancha (a la derecha), junto al río Chinchiná.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

Cuarenta años después de la avalancha del Nevado del Ruiz, los sobrevivientes del viejo Rioclaro recuerdan la tragedia que cambió sus vidas y dio origen a una nueva comunidad: Nuevo Rioclaro, en lo alto de la montaña de Villamaría (Caldas). La foto es una panorámica aérea que muestra la actual vereda (a la izquierda) y el antiguo caserío que afectó la avalancha (a la derecha), junto al río Chinchiná.

El 13 de noviembre de 1985, la avalancha del Nevado del Ruiz arrasó el viejo Rioclaro y a las familias que vivían a orillas del río Chinchiná.

De esa tragedia nació Nuevo Rioclaro, una vereda que la comunidad levantó ladera arriba, a diez minutos en carro del antiguo caserío, con la esperanza de no repetir el dolor.

Luz Estela Arias recuerda que antes del desastre la vereda era alegre y próspera. “Había tiendas, galleras, cantinas y un puesto de salud. Vivíamos felices”, cuenta.

Días antes, miembros de la Cruz Roja, la Defensa Civil y la Policía llegaron a advertir sobre una posible avalancha, pero nadie les creyó. “Nos burlábamos y decíamos que solo Dios sabía esas cosas”, admite.

 

Lea más: “El río nos cambió la vida”: en Caldas recuerdan cuando la avalancha del volcán Nevado del Ruiz se llevó todo

 

La noche del 13 de noviembre escuchó un estruendo. “Pensé que era un camión. Cuando abrí la puerta, vi piedras relampagueando al chocar y la gente gritando. Era algo horrible”.

Corrió con sus vecinos hacia Bellavista, en Villarazo, donde los auxiliaron. “Esa noche nadie durmió. Al amanecer vimos el desastre: casas destruidas, animales muertos, el río partido en dos”.

Luz Estela Arias, en su vivienda mientras atiende su tienda, encarna la memoria viva de la tragedia y el resurgir de la nueva vereda.

Luz Estela Arias, en su vivienda mientras atiende su tienda, encarna la memoria viva de la tragedia y el resurgir de la nueva vereda.

 

También: 40 años de la erupción del Nevado del Ruiz: la memoria de una tragedia que marcó a Colombia, en Un Café

 

Después llegó la ayuda. El Comité de Cafeteros y el programa Resurgir compraron un terreno en la montaña para reconstruir la comunidad.

“Fui almacenista durante 16 meses. Llevaba la contabilidad de los materiales para las casas. Luego me encargué de la alimentación de los trabajadores. Aprendí mucho y participé en todo el proceso de reconstrucción”, recuerda Luz Estela.

Juan Carlos Vargas Hidalgo perdió a sus seis hermanos y a sus padres, que vivían más abajo de la iglesia. Hoy trabaja en ebanistería y administra el trapiche de Nuevo Rioclaro, parte de la Ruta del Cóndor en Villamaría.

Juan Carlos Vargas Hidalgo perdió a sus seis hermanos y a sus padres, que vivían más abajo de la iglesia. Hoy trabaja en ebanistería y administra el trapiche de Nuevo Rioclaro, parte de la Ruta del Cóndor en Villamaría.

 

De su interés: Tragedia del volcán Nevado del Ruiz: testimonio de la catástrofe desde el cubrimiento periodístico

 

Juan Carlos Vargas Hidalgo también sobrevivió, pero perdió a toda su familia.

“Esa noche no estaba en mi casa; cuidaba la de mi hermana, más arriba de la nuestra. Cuando regresé, ya nada quedaba. Mis padres y mis seis hermanos murieron. Nunca los encontramos”. Hoy vive en Nuevo Rioclaro y se esfuerza por mantener viva la memoria de los suyos.

El Santuario de la Virgen de Guadalupe se convirtió en el eje principal del caserío. Turistas de todo el país llegan para pedir milagros y agradecer los favores recibidos.

El Santuario de la Virgen de Guadalupe se convirtió en el eje principal del caserío. Turistas de todo el país llegan para pedir milagros y agradecer los favores recibidos.

 

Además: Un náufrago en el río Cauca: restos de un puente arrasado hace 40 años por la avalancha del Nevado del Ruiz

 

Cuarenta años después, la comunidad de Nuevo Rioclaro representa la resistencia. En sus calles, los sobrevivientes reviven aquella noche en que el río cambió su curso, pero no la voluntad de quienes decidieron volver a empezar.

Durante la semana, las calles de Nuevo Rioclaro permanecen solas. La mayoría de sus habitantes se dedica a la agricultura.

Durante la semana, las calles de Nuevo Rioclaro permanecen solas. La mayoría de sus habitantes se dedica a la agricultura.

 


Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.