De frente a la realidad

LA PATRIA | MANIZALES

Formadora. Así se describe la experiencia que vivimos los estudiantes de undécimo 2 de la Institución Educativa León de Greiff en la cárcel La Blanca de Manizales, a través del programa Desde la cárcel también se educa.
Esta visita nos hizo reflexionar sobre el valor de la amistad, la importancia de elegir bien los amigos, el trato hacia nuestros padres y otras cosas que como jóvenes vivimos día a día. Entendimos que el crimen no paga.
Conocimos la realidad de cómo viven los presos en sus inhóspitas y hacinadas celdas. También los antisépticos baños, en lo que de manera obligada tienen que hacer sus necesidades fisiológicas a la vista de los demás.
Entendimos que sus condiciones y calidad de vida no son óptimas. Deben enfrentar ires y venires que seguro ninguno de nosotros, en nuestra casa, tenemos que lidiar. 
Allí, por ejemplo, las personas no pueden escoger a sus compañeros de celda , duermen entre 4 y 5 personas en uno de estos cuartos, deben salir al patio llueve, truene o relampaguee y solo pueden comer 3 veces al día en pequeñas porciones. Ni hablar de las visitas que reciben semanalmente de sus seres queridos, quienes deben hacer largas filas para reencontrarse con sus seres queridos. 
Caer en la cárcel es muy fácil. Allí vimos a personas muy estudiadas que cayeron a ese lugar por maldad de otras personas. Todos quedamos marcados y esperamos que ninguno termine en este espacio frío y desolado.

Estando en la cárcel, nos sorprendimos con:
1. La actitud tan fría de los dragoneantes con los presos.
2. El hombre que nos dio la inducción también era un preso.

Tenga en cuenta
El programa Desde la cárcel también educa también existe en Estados Unidos y en este país se conoce como Terapia de choque. Este busca que los jóvenes visiten un reclusorio con el fin de que cambien su actitud y comportamiento.