El trabajo de quienes ayudan en el aire a guiar, a repartir y resolver cualquier solicitud que les hagan durante un vuelo en avión, es reconocido por su pulcritud, sin embargo, Natalia López Ghanem, aunque siempre se le veía firme y ordenada, explica en su libro “Cielos de Acero. Memorias de una azafata en el medio Oriente” como tuvo que reinventarse cuando las puertas laborales, afectivas y de salud comenzaron a cerrarse.

Proceso

Su escritura nació como un ejercicio personal antes que literario, según Natalia, le sirvió para sanar recuerdos que permanecían ocultos como el de la muerte de su madre, un episodio que calificó como el más difícil de revivir. Aseguró que durante años no logró llorarla y fue con la escritura que pudo sanar.

Asimismo, recordó una etapa donde su salud, su trabajo y su vida afectiva sufrió una caída en picada, esto la llevó a cuestionar la trayectoria de su vida y la necesidad de crear su propia historia. 

Esta es la portada de su libro Cielos de acero Memorias de una azafata en el Medio Oriente.

Rumbo

Esa decisión la condujo a Medio Oriente, donde vivió parte de su transformación con un proceso espiritual que marcó un antes y un después. También afirmó que al entregarse a Dios inició un cambio que definió como el primer escalón de una nueva etapa.

Amor

La perspectiva de Natalia cambió cuando comprendió que debía empezar por el amor propio y la empatía. Aseguró que ese proceso la llevó a ver las relaciones como experiencias conscientes y libres. Después de años de introspección, el amor de una pareja llegó a su vida.

En la entrevista afirmó que ya no era la misma mujer el día en que comenzó a escribir sus memorias y reconoció el valor de sus raíces cafeteras y manizaleñas. 

Según ella, la parte más dura de ser azafata fue la sensación de no pertenecer a ningún lugar, las despedidas constantes, las largas jornadas y el cansancio acumulado, fueron los sistemas de lo que aprendió a convertir la soledad en aliada y a valorar los gestos breves de la cercanía con los demás.

Exposición

Natalio no incluyó ciertos temas por ser demasiado personales y reconoció que sintió miedo al exponerse, pero defendió la autenticidad con la que narró su historia. Expresó que no escribió para ser admirada, sino para sanar, inspirar y liberar.

Habló al público

Natalia López Ghanem, autora del libro “Memorias de una azafata en el Medio Oriente”, espera que quienes tengan la oportunidad de leer sus páginas reconozcan la vida como un viaje de aprendizaje. En el libro incluyó reflexiones y preguntas que invitan a escribir y a hacer procesos de introspección. 

Asimismo, señaló que su deseo es que las personas encuentren fuerza para reinventarse y se atrevan a salir de la zona de confort, incluso si implica migrar o emprender un camino improbable.

¿Dónde conseguir el libro? 

Natalia cuenta con página web: natalialopezm.com o la pueden contactar en su Instagram @natalialopezghanem

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