LA PATRIA | Manizales

Los días de rumba se convirtieron en pesadilla para decenas de vecinos de la Carpa Olé, situada en el sector de la Baja Suiza, en Manizales. De continuar el excesivo volumen registrado durante las primeras cuatro noches de Feria, la actividad allí sería cancelada por orden expresa del alcalde Jorge Eduardo Rojas.

Es tal el ruido y la cantidad de quejas, que ese fue uno de los temas tratados en la mañana de este martes en el Puesto de Mando Unificado, PMU, que se realiza al inicio de cada jornada ferial.

Uno de los asistentes reveló que ha sido tal el número de quejas de la comunidad que fue el mismo alcalde Rojas Giraldo quien ordenó a la Secretaría del Interior, que hiciera visita permanente y fue enfático al señalar que de persistir las quejas se ordene el cierre del establecimiento. Por ello desde esta noche las visitas de los inspectores de control de ruido serán más constantes.

Una costeña se queja del ruido

"Soy una mujer Caribe y disfruto de la música más que cualquier manizaleña, pero creo que aquí se les está yendo la mano, sobre todo cuando el animador toma el micrófono y hace concursos e invita a tomar. Le suben muchísimo al volumen y hasta los vidrios de mi edificio vibran y eso que yo estoy al otro lado de la cancha sobre la montaña", señaló una vecina del edificio Bosques de la Suiza, ubicado en la ladera que desciende del Cerro de Oro.

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Otro de los quejosos es Germán Mejía Gallo, presidente del Consejo de Administración del edificio Ciprés de la Bella Suiza, ubicado a pocos metros de la carpa, quien manifestó que cada noche recibe decenas de mensajes de copropietarios pidiéndole que como representante de una comunidad tan grande haga valer los derechos de los ciudadanos que buscan descansar.

"No se cómo la Administración Municipal autoriza la realización de este tipo de espectáculos en una zona que ya cambió su vocación y ahora es residencial, parece que no se hubieran dado cuenta que ya dejó de ser un lote baldío, para albergar varios conjuntos con ocho torres de apartamentos en los que vivimos cerca de 1.500 familias. Ahí la falla es de la autoridad que no calcula el perjuicio que autoriza".

Otros señalamientos de vecinos indignados recaen sobre la constructora dueña del lote, que según sus reclamos, no está protegiendo el bienestar de las personas que confiaron en ella al comprarles sus apartamentos y olvida que un buen servicio post venta incluye el descanso.

"Llevo cuatro noches sin dormir, estoy agotada, pero me angustia más saber que faltan otras cinco o seis noches para aguantar este suplicio. Llevo cuatro años en el sector y no ha sido fácil, pero este año el ruido es mucho peor porque construyeron canchas frente a Homecenter y nos construyeron la cancha mucho más cerca de los apartamentos. La verdad esto es insoportable por diez días, sabemos que estamos en ferias y hay que disfrutar, pero lo de ahora es un despropósito, deben ir pensando en buscar un sitio que no sea residencial", precisó María del Pilar Pérez, habitante de del edificio Ciprés de Baja Suiza.

Se cumplieron todos sus temores

Cansados de haber trasnochado durante tres ferias consecutivas Óscar Alberto Jaramillo y su hijo Daniela empezaron a tocar puertas para que en el 2025 no los fuera a mortificar el ruido excesivo de la Carpa Olé, pero al parecer todo resultó infructuoso porque ya dicen haber ajustado cuatro terribles noches.

"Finalizada la feria de 2024 le pedimos a la Administración del conjunto Ciprés de Bella Suiza que gestionara para que el ruido no se convirtiera en una constante en ferias, por la Carpa Olé, pero pasaron seis meses y no hubo respuestas, así que decidí visitar la Secretaría del Interior, la Secretaría de Medioambiente, la Promotora de eventos, la Personería y la Policía y no logré que alguna autoridad saliera en defensa de la ciudadanía. En este 2025 ya llevamos cuatro noches de infierno con registros de 80 decibeles y hasta 100 decibeles, cuando la norma habla de que a tres metros de todo establecimiento el máximo ruido permitido son 55 decibeles", aseguró Óscar Jaramillo.

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Ante lo que consideran la pasividad de las autoridades, instauraron un derecho de petición el pasado 27 de diciembre en el que exigen los registros de las acciones adelantadas por casa dependencia en favor de la protección de los ciudadanos en cuanto al derecho el derecho al descanso y al buen dormir.

"El personero se limitó a ayudar a redactar el derecho de petición, pero no se ve ninguna acción de las autoridades para salvaguardar los derechos de cerca de dos mil familias, es más, este año la carpa fue construida a unos 60 metros de los conjuntos habitacionales, como si no entendieran que esta es una zona residencial en la que no se deben autorizar este tipo de eventos", precisó el señor Jaramillo.

"La situación no mejora, por el contrario, empeora, este año el ruido es más fuerte, la carpa permanece abierta y aunque afecta a una comunidad tan grande, ninguna autoridad se atreve a poner orden", sentenció Daniela Jaramillo, quien todas las noches mide los decibeles que no la dejan dormir,

Empresarios manizaleños quieren acatar la norma

LA PATRIA dialogó con el empresario de conciertos Camilo Villegas, de Panda Eventos, y precisó que como hombre de espectáculos y generador de espacios de esparcimiento, su responsabilidad radica en la contratación de los artistas y el cumplimiento de lo pactado en cuanto a que los conciertos se realicen en cuanto a día, lugar y hora.

Por su parte, Sebastián Giraldo, uno de los dos propietarios de la Carpa Olé, reconoció que si bien algunas personas han manifestado críticas por el sonido en las noches, señaló que es una actividad que se realiza no por uso de suelo, si no por decreto ferial, lo que obliga a cumplir un largo listado de requisitos.

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"Cumplimos las 14 exigencias que nos plantearon y la verdad no queremos molestar a nadie, por ello estamos dispuestos a trabajar de la mano de las autoridades para seguir operando y generando cerca de 360 empleos directos e indirectos durante la feria. Somos dos jóvenes manizaleños que desde hace ocho años iniciamos este proyecto, que ha servido para llevar bienestar a muchas familias, gracias a la actividad que noche tras noche realizamos. También soy vecino del sector y sé de las incomodidades, pero trabajaremos de la mano de la Administración para generar el menor impacto posible en las zonas vecinas".

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