Este 10 de diciembre se cumple un año del incendio que afectó un edificio vecino a la Gobernación de Caldas y que obligó al cierre total de la calle 22 entre carreras 20 y 21, en pleno corazón de Manizales. Doce meses después, la vía continúa clausurada sin una fecha clara de reapertura, lo que mantiene preocupados a comerciantes, residentes y transeúntes afectados por las limitaciones de movilidad y el deterioro del entorno.

John Hebert Valencia, gerente propietario de Nevado y Café, ubicado a pocos metros del edificio afectado, afirma que estos meses han sido especialmente difíciles para su negocio. “Ha sido un año duro, porque aunque dejan pasar peatones, el cierre nos ha golpeado. La gente tiene miedo de transitar por aquí pensando que la estructura pueda colapsar en cualquier momento. Esa percepción afecta el entorno”, asegura.

Valencia explica que, al tratarse de una empresa turística, la disminución del flujo de visitantes ha sido evidente. “Antes, al pasar por la calle, la gente veía el negocio y se interesaba. Ahora pasan rápido y con miedo. Eso ha golpeado nuestra imagen y nuestras ventas”.

La comunidad en general comparte la inconformidad. Clemente Cubillos, residente en Manizales desde hace 22 años, señala que el cierre se convirtió en un problema de movilidad y de espacio público. "El tránsito se congestionó, el medio ambiente se afectó y también el turismo. Quienes quieren conocer la Gobernación se encuentran con una vía cerrada que terminó convertida en un parqueadero público", afirma.

Cubillos agrega que los vehículos deben recorrer hasta 800 metros adicionales para llegar a diferentes puntos de la ciudad. "Un año de afectación al ciudadano, que se pregunta hasta cuándo estará cerrada una vía tan importante".

Respuesta

El director de la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) de Manizales, Diego Rivera, explicó que la entidad mantiene un monitoreo permanente del edificio ubicado al costado de la Gobernación de Caldas, estructura que continúa representando un riesgo desde el incendio ocurrido hace un año.

Rivera señaló que el cierre de la calle aledaña se mantiene en coordinación con la Secretaría de Movilidad, mientras que varias dependencias: Inspección de Policía, Secretaría del Interior, Cultura y Planeación, han enviado informes completos al Ministerio de las Culturas para obtener la autorización de demolición, ya que el inmueble hace parte del patrimonio arquitectónico. Sin embargo, hasta ahora no ha habido respuesta por parte de esa cartera.

"El inmueble no solo representa riesgo para las personas, sino también para otras edificaciones patrimoniales", advirtió. Añadió que las condiciones han empeorado debido a la exposición a la intemperie y a las recientes lluvias, que han aumentado la carga sobre la estructura.

Rivera explicó que la Administración Municipal realizó un nuevo Consejo de Gestión del Riesgo para exponer el deterioro actual y avanza en los trámites jurídicos necesarios para definir una ruta que permita intervenir o demoler el edificio, pese a que la responsabilidad inicial recae en el propietario privado.

El funcionario hizo un llamado a la ciudadanía para que: 1. Evite circular por los andenes del costado afectado. 2. No mueva las vallas de seguridad, que, según reportes, algunos peatones han retirado.

La UGR continuará con los seguimientos mediante ingenieros y sobrevuelos con dron, mientras se define la intervención definitiva. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y la sostenibilidad para todos los manizaleños", concluyó Rivera.

Un fallecido y una edificación afectada

El incendio dejó como saldo una vivienda estructuralmente afectada y una persona fallecida, quien fue identificado por el Andrés Felipe González Villegas, de 20 años.

Inconformes

Bernardo Tabares

Inaudito. Un año cerrada ya, relativamente es una vía arteria. Es necesaria para el tráfico y el diario vivir en el centro de la ciudad.

Ramiro López

Es increíble, al lado de la Gobernación cerrar una vía principal acá en Manizales, más ahora en diciembre que aumenta el tráfico.

Carlos Alberto Jaramillo

Eso es un perjuicio y en este tiempo de fin de año. Cuanto hace que pasó eso y todavía no hay un arreglo para esa situación.

Un año después la calle 22 continúa sin tráfico vehicular.

La parte trasera de la casa cada vez se ve más afectada y con riesgo de afectar a las que están vecinas.

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