LA PATRIA I Manizales

Las cámaras, los microfónos, los celulares rodearon ayer a Dídier Chaparro, minutos después de bajar del podio. Les respondió a los periodistas, por ejemplo, cómo en una jugada maestra conquistó la medalla de plata de la ruta del ciclismo de los Juegos Nacionales. Luego tuvo un momento con sus padres, Efraín y Luz Estella, para redondear la explicación sobre este nuevo logro en su carrera.

Chaparro viaja al fondo de lo que considera definió la prueba de 170 kilómetros Armenia-Pereira-Manizales. A cinco kilómetros de la meta, en el barrio Chipre, el equipo de Boyacá recogió los frutos de un gran trabajo y le dejó servido el oro a Rodrigo Contreras. “Es un corredor muy fuerte”, reconoce.

Dídier, nacido en Santa Rosa (Risaralda) y quien viste los colores de Caldas, comenta que en la parte final del ascenso desde Bellas Artes hasta la mediatorta, se sintió confiado de la plata tras un moimietno clave.

Describe: “Venían cuatro corredores a mi rueda, a la expectativa conmigo. Me arrancaron muy abajo y ahí me di cuenta de que los podía sobrepasar. Cuando lo hice ya me senti confiado porque tenía el impuslo suficiente para superarlos, pues ellos se quedaron sin fondo por atacarmen tan rápido”.

En ese grupo también venía Kevin Castillo, de Risaralda, quien llegó detrás de Chaparro, su paisano, para al final colgarse el bronce.

Íntimo

Minutos después de atender a la prensa, caminó por un andén de la avenida 12 de Octubre. Sus padres le salieron al encuentro. Didier también tiene una explicación para las sonrisas y el llanto de los tres. “Es porque ellos saben lo que nos ha tocado, para la gente será una plata, para nosotros es un oro”.

El podio y los abrazos terminaron, por ahora. Dídier Chaparro viaja a Cali para compartir en pista. Y ojo, correrá de nuevo en el scrath, prueba de fondo de la cual es el actual campeón nacional.

“En Manizales queríamos el oro, pero una plata está bien y más en esta tierra que nos hizo como ciclistas”, concluye el corredor de 36 años, quien llegó a Manizales en el 2000.

Don Efraín complementa: “Estos triunfos se deben a su profesionalismo, a la entrega por una camiseta, por unos patrocinadores y sobre todo por a una ciudad como Manizales, donde se hizo como ciclista”.

Oro: Rodrigo Contreras (Boyacá)

Plata: Dídier Chaparro (Caldas)

Bronce: Kevin Castillo (Risaralda)