La crisis del Deportes Quindío se agudiza. Tras la derrota ante Internacional de Palmira, en la agonía del encuentro, el director técnico Carlos Eduardo Velasco atendió a los medios de comunicación y reconocieron el difícil momento que atraviesa el equipo. 

Las declaraciones del técnico reflejan la frustración interna y la preocupación por los errores recurrentes que han costado puntos clave en el torneo.

El entrenador, visiblemente afectado, inició su intervención disculpándose con la afición y reconociendo que el plan de juego se siguió correctamente hasta el primer gol del rival. 

“El segundo gol fue cantado. Casi idéntico al primero, por eso la gente tiene razón en estar molesta, mucha razón. Si yo viera que este equipo no trabaja, no se entrega, otro cantar sería, pero hoy  desafortunadamente entregamos el partido. Ese es el mapa de lo que aconteció hoy”. 

En su análisis del juego el entrenador fue claro. El partido se perdió en los últimos minutos, dos jugadas determinaron el resultado final. 

"Cuando el equipo estuvo dentro de lo que había que hacer, fuimos superiores a Internacional", afirmó. Sin embargo, después de la suspensión del partido por la pancarta que exhibieron los hinchas, y errores puntuales en la marcación, los visitantes lograron remontar.

Uno de los aspectos que más preocupación genera en el cuerpo técnico es el factor emocional de los jugadores, señalando que la falta de control de las emociones está afectando a los jugadores, por eso han tenido varias expulsiones en el torneo. 

"Las expulsiones nos han pasado factura, y es un problema que hemos trabajado desde el día cero", indicó el entrenador, quien reveló que incluso han recurrido a un psicólogo para mejorar el control de emociones dentro del campo.

Por su parte, el capitán del equipo asumió la responsabilidad de la derrota y destacó la labor del cuerpo técnico. 

"Este señor y su equipo de trabajo hacen las cosas de manera extraordinaria. La responsabilidad es de nosotros los jugadores". A pesar de la frustración, envió un mensaje de esperanza a la hinchada: "Aunque no lo crean, hay que seguir creyendo en que la historia cambiará".

A pesar de la derrota, el entrenador rescató algunos aspectos positivos del partido, como el orden táctico y la presión alta en varios pasajes del juego. "Hasta el minuto 85 controlamos el partido, pero en cinco minutos perdimos todo el trabajo", lamentó.

El Deportes Quindío sigue en una situación crítica, y la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores aumenta. Con el torneo en sus primeras fechas, el reto será corregir errores y encontrar el camino de la victoria antes de que sea demasiado tarde.

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