Deportivo Pereira volvió a ser un equipo poco confiable. A pesar del cambio de técnico, de módulo táctico y de jugadores, el equipo volvió a demostrar que no sabe manejar resultados a favor. 

Contra Leones, por la tercera fecha de la Copa Betplay en el grupo D, los Matecañas tenían la oportunidad de encontrarse con la victoria para tener dos enfrentamientos más cómodos de cara al cierre de la primera fase. 

Sin embargo, en Itagüí volvió a ser un equipo poco fiable con el balón, superado físicamente por jugadores de la segunda división y con poca rebeldía.  

Sin Dudamel en el banquillo, su compatriota y asistente técnico Marcos Mathías tuvo la oportunidad de dirigir a un equipo con variantes, que lo intentó desde el arranque con Rubilio Castillo y Sebastián Acosta en el ataque, dándole descanso a Darwin Quintero y a Yuber Quiñones. 

El partido empezó con tendencia para los rojiamarillos. Un gol de Castillo, después de un centro, demostró que el hondureño tiene olfato de gol, a pesar de sus constantes errores técnicos en el control del balón. 

Minutos después los rivales sufrieron una expulsión por doble amarilla. En media hora, el partido parecía resuelto para los visitantes. 

Así continuó hasta el inicio del segundo tiempo, cuando Luis Felipe Mosquera volvió al gol, ampliando la ventaja para los Matecañas. 

Mathías hizo cambios después de ese gol, y ahí el equipo, que no dominaba ni avasallaba al rival, intentó continuar con su juego errático, pero efectivo.

Leones, a pesar de sus limitaciones, no dejó de intentarlo ni de presionar a los rivales. Por eso en el minuto 60 encontró el gol del descuento, tras un error grosero del juvenil Alejandro Álvarez que controló mal un rechazo, intentó despejar por el centro del campo y antes de golpear el balón se resbaló. 

En ese momento, el equipo sintió el temor que acompaña al Deportivo Pereira en los últimos meses, un miedo a perder puntos que ya creía en su bolsillo, y que lo hace cometer errores graves. 

En la mente del hincha volvieron los partidos contra Boyacá Chicó y contra Unión Magdalena este semestre por liga. 

En ese lapso, hubo un apagón en el estadio de aproximadamente 7 minutos, que debuto el juego.

Los locales, con poco, complicaron en el medio campo, pero no lograban encontrar ninguna opción que vulnerara el arco defendido por Mosquera. 

Pero de nuevo, un error infantil, esta vez del experimentado José Moya, que al recepcionar un pase, mira hacia atrás, le dio la oportunidad al rival de que pusiera en tablas el partido en el minuto 84. 

El resultado final fue 2-2. Un partido que si bien mantiene con opciones a los Aurirrojos en su grupo, le complica las cuentas. 

Ahora su deber es ganar contra la Equidad en casa el próximo 11 de junio y luego ganar contra Bogotá en la capital.  

Con dos puntos, Deportivo Pereira se encuentra 4. El grupo D lo lidera Fortaleza y Bogotá con cuatro unidades. 

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