Perú

 

 

La representación del fútbol peruano en FIFA 25, ahora renombrado como EA Sports FC 25, no es solo una cuestión de entretenimiento para los aficionados al videojuego, sino también un reflejo simbólico del lugar que ocupa el balompié nacional en la escena internacional.

La inclusión o exclusión de clubes peruanos, el nivel de sus jugadores y su posicionamiento general dentro del juego digital forman parte de un termómetro que mide la visibilidad y competitividad de nuestro fútbol frente al mundo.

En esta edición, seis clubes peruanos han sido seleccionados gracias a su participación en torneos continentales, pero la ausencia de otros históricos llama la atención tanto como el liderazgo de algunos jugadores nacionales destacados en ligas extranjeras.

Además, en un contexto donde el fútbol, el gaming y las apuestas deportivas se entrelazan cada vez más, como demuestra el uso creciente de ventajas como el codigo de bono doradobet entre los jugadores, este artículo explora lo que FIFA 25 dice sobre el estado del fútbol peruano y lo que eso podría significar más allá de la pantalla."

La inclusión selectiva: solo algunos llegan al juego

La presencia de clubes peruanos en FIFA 25 no responde únicamente a criterios deportivos locales, sino a regulaciones de licencias y logros en torneos internacionales. Este año, solo seis equipos nacionales lograron un lugar en el videojuego: Alianza Lima, Universitario de Deportes, ADT, Universidad César Vallejo, Sport Huancayo y Deportivo Garcilaso. Todos ellos participaron, de una u otra forma, en la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, lo que los hizo elegibles para su inclusión.

Sorprende, sin embargo, la ausencia de instituciones como Sporting Cristal y Melgar, que han tenido presencia continua en el escenario nacional e internacional en años anteriores. Su eliminación temprana en las fases preliminares de los torneos continentales fue suficiente para que quedaran fuera del radar de EA Sports, recordándonos que, en este entorno virtual, los méritos deben ser globales, no solo locales. La lógica empresarial de las licencias se impone al prestigio histórico, y así se configura una vitrina donde solo acceden aquellos clubes que mantienen una presencia constante y competitiva más allá de nuestras fronteras.

Alianza Lima y Universitario: protagonistas digitales y reales

Entre los clubes peruanos presentes en FIFA 25, Alianza Lima destaca no solo por su historia centenaria, sino también por ser el mejor representado en el juego. La carta dorada de Sebastián Rodríguez, con una valoración de 75, se convierte en la joya del club dentro del videojuego y en símbolo de su jerarquía actual. A él se suman otros jugadores importantes como Carlos Zambrano, Adrián Arregui y el incombustible Hernán Barcos, todos con puntuaciones que oscilan entre los 72 y 73, reforzando la idea de un equipo sólido y competitivo.

Universitario de Deportes también se mantiene firme en el plano digital, con figuras como Edison Flores (71), Andy Polo y Alex Valera, quienes aportan experiencia y talento tanto en la realidad como en el universo FIFA. El equipo crema, que en 2024 celebró su título nacional número 27, parece haberse ganado su lugar también frente al joystick, consolidando su imagen como uno de los “grandes” que logra trascender en ambos escenarios. Su nómina, aunque sin cartas doradas, evidencia una plantilla equilibrada, con jugadores conocidos por el público latinoamericano, lo que aumenta su atractivo entre los gamers del continente.

 

Los otros clubes peruanos: presencia simbólica, impacto limitado

Aunque su inclusión en FIFA 25 es sin duda un logro, los otros clubes peruanos como ADT, Universidad César Vallejo, Sport Huancayo y Deportivo Garcilaso enfrentan una representación más modesta en términos de valoración y relevancia dentro del juego. Sus plantillas carecen de figuras sobresalientes o cartas de alto nivel, lo cual los ubica, inevitablemente, en un segundo plano para los jugadores del videojuego.

Esto refleja una verdad incómoda: más allá del acceso a competiciones internacionales, estos equipos no han logrado consolidar una presencia fuerte ni en lo deportivo ni en lo mediático. En muchos casos, sus fichajes carecen de peso específico fuera del ámbito local, y eso se traduce directamente en sus estadísticas dentro de FIFA. Son equipos que, en el mejor de los casos, sirven como punto de partida para quienes buscan retos en el modo Carrera, pero que difícilmente serán escogidos por quienes juegan en línea buscando planteles con poder real y virtual.

 

El talento peruano en el extranjero: figuras que elevan el nivel

Si bien los clubes nacionales tienen una presencia limitada, los jugadores peruanos que militan en ligas extranjeras elevan el perfil del país en FIFA 25. Luis Advíncula, con un sólido 76 jugando en Boca Juniors, y André Carrillo, con 77, lideran la lista de los peruanos mejor valorados. Sus cartas reflejan no solo calidad técnica, sino también trayectoria internacional y experiencia en ligas altamente competitivas.

Otros nombres como Raúl Ruidíaz (74), Alexander Callens y Gianluca Lapadula (73) mantienen el estándar, demostrando que el talento peruano se proyecta mejor cuando se exporta. Es una paradoja interesante: mientras los equipos nacionales luchan por destacar y mantenerse dentro del videojuego, son los futbolistas que se desempeñan en el extranjero quienes garantizan que Perú siga siendo visible y relevante dentro del ecosistema de FIFA 25.

El caso de Edison Flores es particularmente simbólico. Pese a jugar en Universitario, uno de los clubes incluidos en el juego, su valoración sigue siendo inferior a la de sus compatriotas en el exterior. Esto no necesariamente indica un menor talento, sino más bien revela la importancia que EA Sports otorga a las ligas en las que estos jugadores participan. Las competiciones sudamericanas, salvo la brasileña o la argentina, aún son vistas como ligas de menor exposición, lo que condiciona directamente las estadísticas y el impacto digital de sus protagonistas.

 

Más allá del videojuego: un espejo para reflexionar

FIFA 25 no es un documento oficial del estado del fútbol peruano, pero sí ofrece una imagen parcial, influida por datos, rendimiento y marketing global. La escasa representación de algunos clubes tradicionales, las bajas valoraciones de ciertas figuras locales y el protagonismo de los peruanos en el exterior son señales claras de los desafíos que enfrenta nuestro balompié. La falta de constancia en los torneos continentales, la escasa exportación de jóvenes promesas y la poca competitividad de la liga local son factores que repercuten, incluso, en cómo somos representados en un videojuego.

Por otro lado, también puede verse como una oportunidad. Alianza Lima y Universitario de Deportes, con sus plantillas relativamente sólidas, marcan el camino a seguir. Su presencia constante en la élite local y sus participaciones internacionales les han permitido mantener una imagen firme, tanto en el mundo real como en el digital. Si más equipos peruanos quieren figurar en futuras ediciones del videojuego, deberán apostar por procesos sostenidos, invertir en infraestructura y fomentar la aparición de figuras exportables.

La representación del fútbol peruano en FIFA 25 revela tanto sus fortalezas como sus debilidades. Por un lado, clubes históricos como Alianza Lima y Universitario de Deportes mantienen el nombre del país en alto dentro del videojuego. Por otro, la limitada presencia de otros equipos y la dependencia de jugadores en el extranjero evidencian una falta de solidez estructural en el panorama local. Sin embargo, lejos de ser una simple curiosidad virtual, esta edición del juego puede funcionar como un termómetro de desarrollo y una fuente de motivación. Si el fútbol peruano desea mejorar su visibilidad —dentro y fuera del terreno digital— deberá dar pasos concretos para elevar su competitividad. Después de todo, los juegos muchas veces reflejan más de la realidad de lo que podríamos imaginar.

"El presente contenido no compromete la postura editorial de La Patria S.A.".

 
 
 

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