LA PATRIA | Manizales

Luego de seis años de sequía internacional, el estadio Palogrande volvió a albergar un partido continental.

Este escenario inaugurado en 1994, que vio cómo el Once Caldas se coronó campeón de la Copa Libertadores del 2004 y también fue sede del Mundial Sub-20 del 2011, recibió esta semana un nuevo partido de la Copa Sudamericana.

Desde el 2019, el Blanco no participaba en competencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) porque en los últimos años atravesó una dura crisis deportiva, que también le pasó factura a su hogar.

El Palogrande estuvo descuidado y sus instalaciones se deterioraron, pero en los últimos seis meses la casa del Once se ha vuelto más acogedora.

Esta semana nos tomamos Un Café para abordar los detalles de este proceso, que busca hacer que el estadio vuelva a ser un emblema y orgullo de Manizales.

Ahora con mucha más razón, pues además de acoger los enfrentamientos de la Sudamericana de este año, también lo hará con el Campeonato Sudamericano Sub-17 Femenino.

Capítulo sobre el deterioro del escenario: Los responsables de las malas condiciones del estadio Palogrande, en Un Café paloteado

Con el repunte del Once Caldas y con la buena gestión de los líderes locales para atraer grandes eventos deportivos a la ciudad, el Palogrande está viviendo su segunda juventud.

Ya el Municipio, propietario del escenario, invirtió en mejorarlo. La responsabilidad ahora es de quienes lo visitan y lo utilizan, para que siga siendo emblema de la región, continúe en las mejores condiciones y en el futuro siga acogiendo logros memorables para Manizales y Caldas.

El tema de este capítulo fue elegido por los seguidores del Instagram de LA PATRIA.

De su interés: Los posibles rivales del Once Caldas en fase de grupos de Copa Sudamericana: panorama antes del sorteo

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