Las "patentes" de Óscar Julián Ruiz en el arbitraje

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Cuando la FIFA implementó el VAR, él ya lo había hecho a su manera. Cuando ordenaron detener los partidos para hidratar a los jugadores por las altas temperaturas, también lo había hecho.

Esas fueron dos de las "patentes" que registró Óscar Julián Ruiz en el arbitraje mundial.

En la primera usó un video de una cámara local para anular un gol que Jefrey Díaz hizo con la mano.

Ruiz explica las razones por las que lo hizo: "Partido Santa Fe - Tolima. Jefrey Díaz hace un gol. Los jugadores tolimenses vinieron y me reclamaron mucho encabezados por su capitán Carlos Castro. Francisco Camero era el cuarto asistente y estaba a un lado de una cámara grande. Le hice señas para que mirara y me dijo que había sido con la mano; por eso lo anulé. Después fue un escándalo y pensé que me bajarían de la Copa Intercontinental, pero gracias a Dios nadie me dijo nada. Todo lo resumí en hice justicia por encima de la ley".

En la segunda, en el Mundial de Clubes que se jugó en Río de Janeiro (Brasil), detuvo un juego para que los jugadores tomaran agua ante la alta temperatura y cuando no estaba permitido. Lo repitió por la Liga Colombiana en un partido Real Cartagena - Atlético Junior.

Óscar Julián cuenta lo sucedido: "En el Mundial de Clubes en Río había temperaturas de 40 grados, muy duras para los jugadores europeos. De eso me di cuenta den la cancha y opté por hacerlo. Los dejamos hidratar y después la comisión médica de FIFA no felicitó".

Y es que a lo largo de los 16 años que pitó nacional e internacionalmente, entre 1995 y el 2011, "El Llanerito" dejó una serie de récords que lo convierten en el pito más importante en la historia del arbitraje colombiano. Por ejemplo, con apenas 22 años, fue el árbitro más joven en debutar, en 1995, internacionalmente con la escarapela FIFA.

Se dio el lujo de dirigirle al Real Madrid y al Barcelona, los dos clubes más importantes de la Liga Española. Le pitó en cuatro ocasiones el Real Madrid, una de ellas la Copa Intercontinental con Boca Juniors y el amistoso en Bogotá con Santa Fe, el que hizo gratis.

Dirigió, también, en dos ligas del mundo: la Qatarí, a la que fue en tres temporadas, y al torneo Paulista, de Brasil, en el que dirigió la final entre Santos y Palmeiras, expulsando a Edinho, el hijo de Pelé, portero santista.

Pitó cuatro veces el clásico suramericano y mundial entre Brasil y Argentina, uno amistoso y tres por las Eliminatorias a los mundiales de Alemania y Sudáfrica.

Fue apodado "Oscarinho" o "Ruizinho" después de sancionar tres penaltis en el clásico Brasil - Argentina, los cuales fueron convertidos por Ronaldo.

En uno de los juegos Argentina - Brasil, les dirigió a Diego Armando Maradon y a Dunga, los dos capitanes que levantaron la Copa Mundo y luego se transformaron el técnicos de su seleccionados.

En un clásico Medellín - Nacional también puso a hablar a los capitanes en una semifinal del FPC.

Finalmente, está perfilado entre los 10 mejores árbitros de la historia.