Los hinchas del Deportivo Pereira no aguantan una decepción más. La crisis administrativa, que volvió con el retorno de Álvaro de Jesús López Bedoya, tienen a la institución en múltiples problemas que podrían empezar a solucionarse con la venta del equipo. 

López tasó el club en 30 millones de dólares, luego varios empresarios se postularon y, cuando la mayoría se retiró públicamente, el club anunció que el 27 de noviembre serían anunciados los nuevos propietarios. 

La decisión, tan sorpresiva como inesperada –se hizo el 20 de noviembre–, generó entusiasmo y expectativa entre la hinchada Matecaña. 

Pero la ilusión volvió a durar poco. A menos de un día de realizarse la rueda de prensa, el presidente emitió un comunicado aplazando la presentación del grupo empresarial, dando como motivo la ausencia del representante legal en el país. 

En ese mismo comunicado, López indicó que la empresa propietaria era el Group Empresarios Full CCI Colombia Dubai S. A. S. 

El comunicado, lejos de aclarar el panorama, abrió más preguntas sobre el origen, la capacidad y la legitimidad de la compañía que habría comprado cerca del 70% del club. 

Dudas

La primera gran señal de alerta es el aplazamiento de la rueda de prensa. A pesar de haber sido anunciada para oficializar la venta, fue cancelada a última hora. Si se había acordado una fecha con una semana de anticipación, ¿por qué cancelarla a menos de un día de la cita? 

Además, en el comunicado no dan una fecha concreta para la nueva presentación de los dueños. “La rueda de prensa se realizará la próxima semana, tan pronto como el representante legal llegue de Europa".

Sobre el proceso de venta, cuando se le preguntó al presidente de la Dimayor, Carlos Mario Zuluaga, afirmó que no tenía conocimiento. 

En entrevista con Caracol Radio, Zuluaga señaló el 23 de noviembre: “A hoy, no sabemos quiénes son los nuevos propietarios, no se nos ha informado de manera oficial. Nosotros lo miraremos en detalle, haremos los estudios de rigor y se llevará a la Asamblea para que sea aprobado por la misma”, dijo el 23 de noviembre.

Para que un negocio de este tipo se haga efectivo, se necesitan múltiples filtros: revisión de acreedores, aprobación de la asamblea de clubes y validaciones jurídicas internas. Nada de eso ha ocurrido.

¿Quién es el Group Empresarios Full CCI Dubai Colombia S. A. S.?

Las dudas incrementan cuando se busca información sobre el grupo empresarial que, según dijo López en el comunicado, compró el club. 

Los datos verificados hasta ahora muestran una compañía que dista mucho del perfil que se esperaría de un comprador internacional con músculo financiero suficiente para adquirir el 70% de un club de primera división.

En su página web indican que es una compañía con “30 años de experiencia en hidrocarburos, energía, minerales y soluciones logísticas globales”.

Su actividad económica reportada incluye negocios de combustibles, transporte por tuberías, producción de gas y distribución de derivados del petróleo.

En su página web —creada en octubre y repleta de enlaces inactivos— aseguran operar en Europa, Medio Oriente y Norteamérica.

Sin embargo, la empresa está registrada como microempresa en Risaralda.
Su representante legal es Albeiro Peña Peña, figura que aparece también en registros de la CVC y la Agencia Nacional de Minería.

A esto se añade un dato inquietante: la empresa cambió de nombre en septiembre, acumula múltiples modificaciones registrales y su historial conduce a una antigua constructora cuyo dueño original estuvo vinculado a investigaciones en Estados Unidos por narcotráfico. 

Actualmente verifican si se trata de un homónimo o de la misma persona, pues los documentos de la DEA señalan que ese individuo habría fallecido.

En palabras de Alejandro Pino Calad: “Todo huele supremamente mal. Es una empresa fachada montada para un negocio express. Ojalá me toque retractarme, pero todo apunta a que Álvaro está detrás de esto.”

Jugadores molestos

La situación interna del Pereira también empieza a tensarse. Según el periodista Julián Céspedes, varios jugadores se presentaron al equipo pero se encontraron con un escenario incierto: no saben quién asumirá las deudas pendientes ni cuándo les pagarán. 

Por eso solicitaron una reunión urgente con la administración. 

“No cayó bien el comunicado del Deportivo Pereira en los jugadores del equipo. Los que se presentaron de nuevo a la institución solicitarán una reunión urgente con la actual administración y si es negada o dilatada se irán del equipo”.

El periodista señaló que todavía les deben dinero a los jugadores y que “consideran una burla el no tener aún claridad sobre su futuro”. 

El sindicato Acolfutpro también se pronunció e insistió que el club todavía debe salarios y aportes a la seguridad social de los futbolistas. 

El 12 de noviembre la asociación de futbolistas profesionales, le pidió a la Supersociades intervención inmediata sobre el Deportivo Pereira por estar en causal de disolución.

Un viejo patrón que se repite

Una investigación del medio digital La Cola de rata detalla cómo la familia López –Álvaro y Francisco– se hizo dueña del equipo. 

Según el documento, los hermanos López empezaron a comprar acciones cuando el club pasó de funcionar como administración delegada por el municipio a vender acciones. 

“Ya no se manejaba la administración delegada sino que ya se negociaban los paquetes de acciones. Los López los compraron y ellos quedaron con la mayoría de las acciones en Corpereira, distribuyendo éstas en tres empresas familiares”.

El club pasó por varias administraciones en la primera década del 2000, que sumieron al club en problemas económicos, y ahí fue cuando apareció como salvador Álvaro, otorgando liquidez para el club a través de sus empresas.  

En la investigación ponen en duda que los dueños reales sean de la familia López, ya que se habrían quedado con el club por medio de “intimidaciones”. 

“Luis Fernando Osorio Acevedo -ya fallecido, y líder por entonces de la frustrada S. A. (Sociedad Anónima)- pretendió administrar al equipo entre el 2008 y el 2010, con el fin de comprar la ficha del Deportivo Pereira a la familia López Bedoya”, escribieron en ese entonces.

La compra por parte de Osorio se frustró porque, según indicaron, los Lopez dijeron que no les habían comprado la totalidad de las acciones. 

“Augusto Ramírez, ex presidente del Pereira, dice que “la plata entró al Deportivo Pereira para comprar las acciones que tenía la familia López -Álvaro y Francisco- en Corpereira, aunque parece que la plata que se pagó no era toda. No se alcanzó a pagar todo lo que eran las acciones de la familia López y ellos se reservaron una parte”. Henry Carvajal asegura que Osorio si le pagó a los López lo equivalente a su primera inversión, por lo tanto, según el periodista, éstos se apropiaron del equipo a través de “un acto de intimidación”.

El Pereira quedó endeudado con él mismo Álvaro López y terminó en liquidación en 2012. Ese proceso duró cerca de 10 años –y aunque saneó las cuentas, le dio vida al club y lo sacó campeón por primera vez el encargado falló en encontrarle nuevo dueño–. Finalmente, por decisión judicial en 2023, el club regresó a manos del mayor acreedor: el propio López.

Hoy, dicen, el panorama luce parecido: un equipo endeudado, una operación de venta poco clara y una empresa que no brinda las garantías para hacer un negocio millonario. 

Mientras tanto, el Deportivo Pereira entra en un nuevo capítulo de incertidumbre administrativa, con un equipo sin pagos, una hinchada desconfiada y una supuesta venta que, por ahora, no convence a nadie.

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