Deportivo Pereira se jugaba el semestre en una noche. Los resultados negativos de las fechas 11, 12 y 13 lo obligaban a sumar tres puntos en condición de local contra un rival directo, el Deportivo Cali. 

La llegada del nuevo entrenador, Rafael Dudamel, presagiaba un cambio de rumbo en un equipo que venía golpeado en la actitud y en la parte mental. 

A pesar del poco tiempo de trabajo, –Dudamel fue presentado el jueves (10 de abril) y el viernes (11 de abril) el equipo viajó a Santa Marta para jugar al día siguiente–, los jugadores entendieron el mensaje del técnico venezolano y lograron una victoria que los pone a soñar de nuevo. 

Cambio táctico 

En rueda de prensa posterior al encuentro, el entrenador bicampeón del fútbol colombiano fue modesto con su parte en el triunfo. Lo primero que hizo fue señalar el buen rendimiento de los jugadores. 

“Es un triunfo en donde el mérito entero lo tienen los futbolistas. Como siempre digo, no tengo la menor intención de colgarme ninguna medalla porque creo que lo que mejor hemos hecho hoy ha sido la elección del 11 inicial”.

A pesar de la modestia de la respuesta, si se notó la mano del entrenador en la propuesta. El equipo venía funcionando con la base táctica de un 4-4-2 o 4-2-3-1 con el anterior entrenador. Incluso, en el interinato, el equipo jugó con un falso nueve. 

El planteamiento de Dudamel respetó la base del 4-4 modificando el ataque con un punta definido y un jugador suelto y creativo: Samy Merheg y Carlos Darwin Quintero. 

“Nos apoyamos en esa huella táctica que venían trabajando, posicionándolos un poco más adelante, eligiendo futbolistas de fibras rápidas, de mayor profundidad y de mayor presión”, expuso Dudamel. 

En el doble pivote utilizó a Juan David Ríos y a Kelvin Osorio. Con ellos encontró recuperación de pelota y buena presión en el medio campo, y también buen pie en la salida. 

Sin embargo, hubo un detalle que hizo al equipo profundo: la proyección de los laterales. Los volantes que jugaron por fuera, Yuber Quiñonez y Jhon Largacha, atacaban muy bien los espacios en la espalda de los defensores, pero también, en algunos momentos, jugaron como interiores, dándole densidad al medio campo. 

Con ese movimiento, se liberaba el carril para que tanto Pacheco como Suárez avanzaran por su costado y generaran peligro e inquietud en la defensa rival. Algo que resaltó Dudamel, por la formación que le da a sus jugadores.

“Me encanta hacer a mis equipos tácticamente versátiles y que ellos entiendan el juego desde diversos planteamientos. Pero bueno, imagínate este inicio me deja muy feliz y muy satisfecho”.

Cambio en la mentalidad

El equipo tuvo rendimientos altos en varios jugadores que venían de capa caída. Quintero y Merheg fueron los más destacados por la tribuna. También a Osorio se le vio bien en un rol que se acomoda más a sus características. 

Ante la receta que utilizó para devolverles la confianza a los jugadores, Dudamel prefirió, como las abuelas, no delatar su secreto. 

“En el entrenamiento no hicimos nada extraordinario, fue un tema de actitud y la actitud en el equipo, como lo dije en la rueda de prensa de mi presentación, no se va a negociar”.

Una de las sorpresas del once titular fue la inclusión de Largacha. El jugador venía resistido por la hinchada Matecaña, pero contra Cali hizo una actuación sobresaliente. Esa apuesta Dudamel la explicó con una metáfora.

“Cuando le preguntas a tu mamá por una receta, cada una tiene un condimento especial. Los técnicos también tenemos un ojo diferente”, dijo.

El entrenador resaltó que en este inicio le ha puesto especial atención a conocer las características individuales del plantel para “sacar el mejor provecho en el momento justo”.

Samy y el gol soñado: “Mi sueño siempre fue marcar en esta cancha”

Por su parte, Samy Merheg, autor del primer gol del partido, vivió una noche inolvidable: “Este primer gol con el Pereira lo venía soñando hace mucho. Saltar la valla y celebrarlo con la tribuna sur era mi sueño desde que llegué”, dijo visiblemente emocionado.

El delantero explicó que Dudamel le pidió tareas específicas para este partido, tanto en defensa como en presión alta: “Me pidió que presionara a los centrales, que no los dejara jugar y que ayudara a Carlos Darwin. Cada vez que los obligábamos a lanzar el balón largo, era parte del plan”, contó.

Además, destacó la claridad del entrenador y la química que empieza a consolidarse con Darwin Quintero: “Nos vamos entendiendo mejor partido a partido. Hoy se notó un poco más y eso va a crecer con los entrenamientos”.

Dudamel cerró su intervención asegurando que este triunfo no es un punto de llegada, sino de partida: “Cada entrenamiento, cada charla, cada partido será una piedrita para construir ese equipo campeón que todos queremos ver”.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.