Sin identificar, el hincha del Once Caldas que amenazó a Roldán

LA PATRIA | Manizales

El Once Caldas deberá, en tres días hábiles, publicar un comunicado en el que "llame la atención a los aficionados del club, y se ponga de presente la necesidad de trabajar de manera conjunta para que los encuentros deportivos transcurran en paz".

Eso dice la resolución de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor, en la que se reconoce que el 13 de mayo pasado, en el juego que el Once Caldas le ganó 1-0 al Tolima por los cuartos de final de la Liga Águila, un aficionado amenazó verbalmente al árbitro Wílmar Roldán.

Fuentes consultadas por LA PATRIA contaron que en el sector sur, al frente de la entrada al camerino del Once Caldas, un líder de barras locales se le acercó al árbitro, lo insultó y lo amenazó.

Lo que no está claro es cómo el hincha agresor accedió a dicha zona sin el control que ejercen Once Caldas, Dimayor, Logística y la Policía Nacional. Además, no fue identificado o judicializado.

Según el Código Nacional de Policía y la Ley 1445, al hincha que generó dicha agresión le debieron hacer un comparendo después de identificarlo. Incluso, la ley habla de que este tipo de hechos podría generar una sanción de tres años sin ingreso al estadio y 10 salarios mínimos.

Jhon Evert Zamora, secretario de Gobierno del Municipio, dijo que en el PMU (Puesto de Mando Unificado) permanente que hay en el estadio no hubo reporte al respecto. Nicolai Salazar, del Once Caldas, explicó que supo del hincha invasor, pero no de lo sucedido.

En la resolución, Tulio Mario Castrillón, representante legal del Club, responde: "en lo que corresponde a la responsabilidad de Once Caldas y los organismos encargados de la seguridad del evento, es importante enfatizar en que se cumplió con ello a satisfacción en tanto retiraron al espectador del lugar en el que está prohibido situarse, sin que se hubiera presentado negligencia o demora alguna en el control de la situación".

Agregó en su respuesta el dirigente que es muy complejo ejercer un control individual sobre las 10 mil personas que van al estadio: "Las circunstancias en que el espectador accede al sector mencionado se salen de las manos del organizador del espectáculo, ya que al lanzarse de un sector riesgoso para su propia integridad física, son hechos imposibles de controlar y de prever por el Once Caldas".

Finalmente el dirigente reprochó cualquier conducta que genera violencia física o verbal en el estadio. El Club podrá hacer uso del recurso de reposición.

La Policía no supo nada

José Arturo Sánchez, comandante operativo de la Policía Metropolitana, dijo que ellos no supieron nada del caso: "No sabemos, si sucedió, fue en un espacio donde no había Policía y el árbitro no dijo nada. Incluso, al final del partido los árbitros iban a salir en taxi del estadio al hotel, les ofrecimos transporte y no dijeron nada".