La deportista risaraldense Sofía Gómez sigue logrando nuevos récords en apnea. El sábado (29 de noviembre) descendió 107 metros y logró la mejor marca panamericana, y el lunes 1 de diciembre se superó, alcanzando 110 metros de profundidad. 

Gomes es una de las deportistas más destacadas del continente en la apnea. En 2024 alcanzó 106 metros compitiendo en Dominica –lugar donde tiene una escuela de formación. 

En ese año regresó a las competencias después de una pausa prolongada –casi dos años–, donde encontró en la formación y la producción de eventos una forma distinta del deporte. 

Pero la pulsión competitiva siempre estuvo ahí, anclada en los silencios profundos de su alma, y cuando creyó que era el momento exacto para volver lo hizo. Y su regreso fue triunfal. Primero 103 y luego 106 metros. 

En esa ocasión, Gómez le contó a LA PATRIA que en un entrenamiento previo a la competencia, había logrado 110 metros en su disciplina –peso constante con monoaleta, donde ella desciende y sube por sus propios medios. 

Este año lo logró esa misma marca en competencia, confirmando su talento y recogiendo los frutos de meses de trabajo con su equipo. 

107 metros de profundidad

El sábado (29 de noviembre) la certeza del triunfo llegó a sus ojos. Sofia ascendió sonriente después de lograr, una vez más, superarse a sí misma. 

Como quien sabe que la vida es una repetición constante, donde nos esforzamos por hacerlo mejor, ella volvió a sumergirse a las aguas de las que se enamoró en 2015 y logró un metro más que en 2024. 

En la superficie estaba ella otra vez, agradecida en la sonrisa de su esfuerzo íntimo y del colectivo. A sus partners los saludo, en el agua y cuando recordaba el momento viendo un video. 

“Estaba tan feliz de ver a Daniel Arias Córdova que lo saludé con la manito. Y después a Maria Mar Elena y a Manuel Salinas que también los saludé. Gracias por hacerme sentir segura y acompañada. A @theoceanlung gracias por apoyarnos con los rashies más lindos para el team. ¡Venía con una sonrisa desde la profundidad porque me sentía realmente feliz!”. 

Gómez hizo el descenso de un tirón. Tomó aire y en un solo respiro, que duró poco más de 3 minutos, hizo todo el camino a su victoria.

110 metros 

Dos días después volvió al agua,y como el año anterior, descendió hasta los 110 metros. 

Encerrada en el agua, Sofía se desliza como una sirena. Va hasta lo más profundo del azul, se gira y asciende con la naturalidad de un pez.

En la superficie encontró de nuevo el abrazo, el chapoteo y la seguridad de volver a intentar ser mejor en una próxima ocasión. 

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