Rafael Dudamel, técnico del Deportivo Pereira, valoró el esfuerzo de sus dirigidos después de una victoria sufrida en la Copa ante Real Cundinamarca por 4-3. 

El estratega reconoció lo difícil que resulta consolidar un grupo y la necesidad de tiempo y repeticiones para darle forma a una idea de juego.

“Desde afuera todo se ve muy fácil, pero uno decide de acuerdo al día a día, a los elementos que tiene en el momento. Yo soy loco, pero tonto no. Hoy no fue que tomamos más riesgo, sino que posicionamos más gente en ataque, porque el resultado lo exigía: íbamos 0-2 abajo. 

En los primeros 20 minutos los visitantes pegaron primero. Un gol de tiro libre y un error de Ichazo pusieron sobre la lona al equipo Matecaña, por lo que desde el banco, Dudamel arriesgó.

“Afortunadamente salió bien. Todo es proporcional al resultado final: si funciona, te elogian, y si no, te critican”, señaló Dudamel, quien además destacó que pese al triunfo, no puede pasarse por alto que su equipo recibió tres goles de local.

El DT también resaltó la importancia de mantener el orden cuando se va abajo en el marcador. A pesar de la desventaja, el equipo no lució desesperado ni errático. Fue tejiendo jugadas hasta encerrar a su rival.
“No podíamos desordenarnos contra un rival que sabe defender en bloque bajo. Estábamos advertidos de lo que podía suceder y aun así cometimos errores defensivos que no deben repetirse. Pero me quedo con la actitud, con la capacidad de remontar y con el carácter de mis jugadores”.

Ganar es un hábito

Por su parte, Julián Bazán, una de las figuras del encuentro, coincidió en que el partido se sufrió más de la cuenta, pero dejó enseñanzas valiosas.
“Cuando uno asume el rol de protagonista y pone mucha gente en ataque, también deja espacios en defensa. Real Cundinamarca fue muy fuerte en las transiciones y ahí estuvo la clave de sus goles. Tenemos que seguir ajustando, revisar el video y corregir detalles porque en el fútbol los pequeños errores marcan la diferencia”.

Bazán resaltó el valor de la victoria como impulso para lo que viene. Deportivo Pereira jugará varios otros tres partidos en menos de 10 días. De local contra Bucaramanga en Armenia, de visitante contra Real Cundinamarca por Copa, y cerrará en el Palogrande contra Once Caldas.
“Ganar siempre es un hábito y, sea en la Liga o en la Copa, para nosotros la prioridad es esa. Este resultado nos llena de confianza, refuerza la unión del grupo y nos invita a seguir creciendo. Vamos de menos a más, con una competencia interna sana que nos ayuda a sacar la mejor versión de cada uno”.

El defensor central también explicó qué le pidió Dudamel cuando ingresó al campo. Bazán fue clave para el gol de la victoria, con su recuperación, y su apuesta por ir al ataque, más la asistencia, su compañero de divisiones menores, Samy Merheg, anotó el gol del 4-3 final.
“El profe me transmitió total confianza, me pidió aportar seguridad, frescura y liderazgo. Vi el espacio, avancé y pude dar la asistencia para el gol de Samy. Toda la gloria es para Dios. Al final, lo más importante es contribuir al equipo”.

Primero la familia

Sobre la ausencia de Yuber Quiñones, quien estaba entre los convocados pero a última hora salió de la lista, el técnico fue enfático en priorizar lo humano.
“Yuber está bien de salud, pero vivió un percance familiar. Le di la libertad de estar con su familia porque es lo más importante. El futbolista lo tendremos de nuevo con nosotros, pero lo primero era que atendiera su vida personal. El grupo quiso dedicarle el triunfo”.

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