JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Después de las fiestas de fin de año y de la pasada Feria de Manizales, el principal llamado de algunos gremios y expertos es comenzar a racionalizar los gastos y tener austeridad, considerando que el bolsillo queda resentido tras las nuevas alzas en colegios, útiles escolares, servicios públicos y pagos de impuestos.
De ahí que el presidente de la Asociación de Consumidores de Manizales y Caldas, Luis Gonzaga Serna, y economistas como Duván Emilo Ramírez, decano de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de la Universidad de Manizales, recomienden organizarse, definir un presupuesto de ingresos y gastos, controlar las compras compulsivas y frenar la demanda con tarjetas de crédito.
Aunque para algunos el aumento salarial y los ingresos no dan mucho margen, el llamado siempre es a pensar en la época de vacas flacas y fortalecer la cultura del ahorro en el hogar.
A continuación, algunas recomendaciones.
Retomar el rumbo
Aunque para muchos se trata de un tema obvio, de acuerdo con los expertos es necesario recordar que volver al trabajo y a las labores cotidianas implica una etapa de estrés y de cierto cansancio, que se suman al malestar de los nuevos incrementos de precios en los bienes y servicios. La recomendación laboral de muchas compañías es iniciar, antes de entrar de vacaciones, una etapa de ejercicios. Además, definir una lista de metas y propósitos para el año nuevo.
Vacas gordas
En el manejo personal y en la ortodoxia económica siempre se recomienda ahorrar en los tiempos de vacas gordas para las épocas de vacas flacas. Por esta razón, aunque le esté yendo muy bien y considere que puede aumentar los gastos, siempre trate de racionalizar y de hacer un balance tanto de los ingresos presentes como futuros. Es lo que se denomina la Regla fiscal. Muchos mantienen la esperanza del llamado ingreso futuro y se dedican a gastar lo que tienen. El mensaje es a poner los pies sobre la tierra y contar solo con lo que tiene.
En blanco y negro
Haga un balance o un presupuesto en el que ponga en blanco y negro sus ingresos y gastos. Esto con el fin de definir cómo comienza el año, cuáles son las deudas y las obligaciones primordiales para determinar si se pueden pagar ahora o le pueden dar cierta espera. Se aconseja que haga una lista de deudas, considerando los pagos de agua, luz, renta, teléfono, comida, gasolina y lo esencial. Luego realice una segunda lista en la cual coloque lo que afectaría su economía, pero que no pone en riesgo su bienestar propio o familiar, como el pago del teléfono celular, el gimnasio, la salida del fin de semana, el encuentro con los amigos y los viajes. Todo se puede presupuestar.
Pagos oportunos
El impuesto del carro, el pago del predial, el tributo a la renta, el nuevo canon de arrendamiento, el pago de colegios y útiles escolares y las alzas en servicios públicos son deudas que en el primer trimestre comienzan a atormentar a todos los consumidores. Trate de hacer estos pagos lo más oportunamente posibles, pues esto no solo le acarrea un buen reporte crediticio, sino que le evita intereses o pagos por reconexiones que terminarán incrementando sus gastos.
Educación de los hijos
Los hogares con hijos en colegios o universidades deben estar pendientes de los últimos plazos para pagar la educación. Es fundamental evitar a toda costa que los hijos se sientan frustrados o comiencen a generar ciertos complejos, por las malas cuentas de los padres. Para los expertos, el llamado es a ser cumplidos o buscar con anticipación los planes de financiación, y las facilidades de pago para evitarse problemas, considerando que además de la salud mental de sus hijos, también se ahorrará los intereses de mora.
Ahorro
Tener una conducta severa y permanente de ahorro. Según los expertos, muchos se acostumbran a mantener su tren de gastos y pasan al año siguiente con nuevos consumos, junto con el aumento salarial. Aunque el año nuevo siempre trae nuevos incrementos en la canasta familiar, la propuesta es a tener un consumo más racional. Para ello, puede cambiar de sitios de compra, buscar supermercados donde los alimentos sean más baratos, adquirir las frutas y verduras que estén en cosecha, aprovechar las promociones y frenar las compras innecesarias. Recuerde que hay almacenes y supermercados que ofrecen verdaderas ofertas y promociones. Todos esos pequeños ahorros le pueden ayudar a reducir los gastos y tratar de mantenerlos más o menos iguales al año anterior.
Evite las compras compulsivas
Según la Asociación de Consumidores, hay varios tipos de compradores: el consumista o compulsivo, que considera que todo lo debe adquirir. El medio o moderado, que compra porque cree que todo es barato. El más racional, que compara precios antes de comprar, pero se deja tentar. El último es el consumerista, que toma decisiones racionales, define si realmente necesita el producto y busca alternativas antes de comprarlo. Los estudios indican que en general los actos de consumo son en un 90% inconscientes, y solo el 10% son racionales.
Evite los gota gota
Muchas personas acostumbran el crédito gota gota por la facilidad del préstamo, sin tantos papeles y por la urgencia que tienen. Sin embargo, terminan pagando más del doble debido a las altas tasas de interés, de hasta el 100% mensual. Evite caer en esta tentación. Tampoco acuda a las famosas prenderías o casas de empeño, pues es otro modelo en el que termina empeñando su calidad de vida.
Tarjetas de crédito
Son muy útiles si son bien manejadas, de lo contrario pueden convertirse en otro caos familiar. La recomendación es que las utilice para lo indispensable o para darse uno que otro gusto. Evite su uso frecuente para compras como el pago del mercado o de los servicios públicos. No solo llega un momento en que los intereses y las cuotas totales se le disparan, sino que termina acabando con el cupo y buscando otros créditos. Recuerde que así como gasta, tiene que pagar. El consejo general es que trate de diferir los pagos solo a un mes. Eso le evita el pago de intereses.
Invierta
Aunque la redistribución del ingreso en Colombia es baja y a muchas personas no les queda para ahorrar, el llamado a es a considerar inversiones en rentas futuras que garanticen ingresos adicionales y el bienestar en su hogar.
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