Presidente (e) de Gensa, Henry William Cruz Casas.

Foto | Cortesía prensa Gensa | LAPATRIA Presidente (e) de Gensa, Henry William Cruz Casas.

En manos del Gobierno nacional. Así se podría definir la situación que hoy enfrenta la Empresa de Gestión Energética (Gensa), ante el interés que se ha generado nuevamente de llevarse la empresa de Caldas, puntualmente para Boyacá.

Aunque la propuesta no es nueva y generalmente se activa cuando hay una campaña electoral cerca, el temor se mantiene ya que Gensa es una empresa pública, cuyo accionista mayoritario es el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, con el 94% de las acciones y un 6% de la compañía privada Empresa de Energía de Boyacá.

Pese a ello, de acuerdo con su presidente encargado, Henry William Cruz Casas, también se debe tener claro que la empresa se ha ganado durante todos estos años el derecho a estar en Caldas donde nació, después de gerenciar los recursos para la construcción del proyecto hidroeléctrico Miel I, hoy en manos de Isagén.

 

Los intereses políticos

Esta es parte de la defensa que este martes (13 de mayo) se quiere hacer durante la reunión en el Ministerio de Hacienda con el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel; el representante a la Cámara, Santiago Osorio y el representante de Gensa.

El encuentro es con el fin de destacar la serie de proyectos que se han promovido tanto en el sistema interconectado como en las llamadas zonas no interconectadas, sumado a los procesos de transición para diversificar la canasta energética de Colombia y mejorar los ingresos de la entidad.

"Por eso no se le deberían poner palos en la rueda a ese proceso con el cual está se alineando al Gobierno nacional y al Plan Nacional de Desarrollo. De lo contrario sería retroceder, ya que los procesos se cortan. Gensa no es una empresa de un solo departamento, tiene presencia nacional Y presta servicios de generación en muchas regiones del país".

 

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Generación de empleo

Aunque parte del caballo de batalla en Boyacá es que quieren parar Termopaipa, planta a base de carbón conformada por Paipa I, II y III, Cruz Casas negó este hecho, e indicó que aunque se plantea un proceso de transición energética, este no solo se demora sino que además existe el compromiso de no cerrar puestos, sino crear nuevas oportunidades.

"Yo le he dado garantías a todos los trabajadores de la empresa que no se va a prescindir de un solo puesto de trabajo con esta transición. No tiene por qué reñir lo uno con lo otro", aseguró.

Incluso, dijo, se trabaja de la mano con el sector minero y carbonero en Boyacá para tener nuevas oportunidades de generación con la instalación de sistemas solares en los terrenos donde hoy ellos hacen su explotación minera.

Sostuvo que incluso en Paipa hay un potencial geotérmico que ya está probado, por lo que en asocio de empresas como Dewhurst Group se está estructurando la posibilidad de hacer perforaciones para identificar ese potencial.

Unido a ello, destacó el plan de granjas solares y un proyecto eólico en Sogamoso (Boyacá) que está en estructuración para explorar tecnologías que generen energías distintas al carbón en predios de Termopaipa. "Pero el día que eso vaya a pasar habrá otras tecnologías con las cuales se pueda seguir generando y tener más empleo en la región y el país".

 

¿Y los planes nacionales?

Además de estos planes, el presidente de Gensa resaltó las granjas solares en diferentes regiones de Colombia, tarea que se espera tener para el último trimestre de este año 2025, con inversiones que bordearían los 160 millones de dólares.

Se suma el proyecto para montar una Pequeña Central Hidroeléctrica (PCH) en el sector de Río Hondo, en el municipio de Samaná para lo cual ya se pactó un primer contrato de venta con la compañía Gecelca para entregarle esa energía por un lapso de 15 años a Ecopetrol.

Lo siguiente es firmar el convenio con la multinacional Power China, que financiará y construiría la obra. La meta es firmarlo en un par de semanas, con una inversión de 69 millones de dólares.

Paralelamente, se plantea seguir generando en zonas no interconectadas como Inírida (Guainía), Mitú (Vaupés) y Bahía Solano y Bahía de Cupica, en el Chocó, con fuentes renovables sustituyendo combustibles fósiles como el diésel.

En el caso de Inírida, donde se tiene una granja solar que abastece el 15% de la demanda, se inició la fase 2 de una nueva planta para atender el 90% de la demanda con energía solar, con una inversión de $83 mil millones.

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Impacto negativo

Aunque la empresa tuvo varios años en rojo como en el 2023 y 2024 en parte por el fenómeno de El Niño que incrementó los precios del carbón, el dirigente resaltó que se pudo renegociar el precio de dicha energético con lo que se generó una recuperación, además de la capitalización que hizo el Gobierno en enero del 2025 por $90 mil millones.

Esto permitió un nuevo oxígeno financiero para Gensa y diversificar la canasta energética de la empresa para evitar la dependencia del carbón y contar con tecnologías más económicas y amigables con el medio ambiente.

Este año Gensa reportó, al 30 de abril, utilidades por $9 mil 924 millones contra una pérdida en el mismo lapso del 2024 por $45 mil 131 millones. Esto además de un Ebitda o ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones por $35 mil 686 millones, contra uno negativo del 2024 de $16 mil 955 millones.

"Entonces esos indicadores se están revirtiendo y creo que hemos tomado buenas decisiones en inversiones y austeridad, dándole un manejo muy correcto a la entidad", destacó, al indicar que estos serán parte de los datos y resultados que se le presentarán hoy al Gobierno Nacional en defensa de la entidad.

 

¿Y las ventas anticipadas?

Parte de las críticas a Gensa se centraron en las malas decisiones que tomó en su momento el expresidente Tony Jozame Amar (2019-2022) de ventas anticipadas de energía. Para honrar esos contratos debieron comprarla en bolsa más cara, pues de lo contrario debían pagar demandas de unos $2,2 billones. Aunque se frenaron este tipo de negocios, aún hay acuerdos de entrega de esos viejos compromisos pactados para 2026, 2027 y 2028. La ventaja es que se lograron renegociar los precios de venta, de $230 y $240 por kilovatio/hora a unos $300 más Índice de Precios al Productor.

 

La frase

"Pasa en Boyacá y en Caldas, porque acá también hay gente que quiere sacar provecho y réditos políticos de una coyuntura, pero al final lo que se debe buscar es que nadie manosee a Gensa, pues esta es una empresa buena y seria que ha venido haciendo las cosas bien. Si ahorita, con ocasión de la campaña, muchas personas quieren sacar frutos políticos, pues no deberían hacerlo a costillas de esta empresa que tanto le ha dado a la región y al país".

 

La cifra

Hoy Gensa cuenta con 380 empleados, de los cuales 180 se generan en Boyacá

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