Tribaudi es una empresa manizaleña que se detiene para seguir. "Uno no puede pelear con la realidad, simplemente debe adaptarse", reflexiona Laura Vásquez Díez, gerente de la firma.

El 4 de diciembre de este 2025, la marca tomó por sorpresa a sus 18 mil 200 seguidores de Instagram con el anuncio de su liquidación, "una pausa en el camino para tomar nuevas fuerzas".

Trbaudi liquidó su colección actual con descuentos. La tienda se ubicaba en la carrera 25 #69-54, diagonal a la iglesia de Palermo. También tenía su colección en un outlet de Maltería, en el kilómetro 10.

 

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Entretiempo

La empresa se llamó inicialmente Baudi, pero no se pudo registrar esa marca, por lo que su nombre mutó a Tribaudi. Nació para personalizar pedidos de ropa deportiva: camisetas para eventos, equipos e individuos. En ocho años de existencia, a los productos personalizados les sumaron colecciones y una tienda.

Tribaudi suma ocho años en su kilometraje. Se puso en marcha cuando José Fernando Giraldo, socio fundador, se ponía a prueba en el triatlón y encontró un vacío en la oferta de trajes personalizados.

"Empecé a diseñarlos y vimos una oportunidad de negocio", recuerda Laura. Desde entonces se hicieron fuertes en la confección de prendas para running y ciclismo; pantalonetas para correr, jugar tenis y pádel o ir al gimnasio, y chaquetas cortaviento. Él, como economista, y ella, como ingeniera de diseño de productos, se complementan en negocios y producción.

Su tienda en el barrio Palermo se cierra, pero la empresa sigue viva mediante una marca blanca para proveer dotaciones corporativas y mercancía a otras empresas.

"Hay trabajo y cosas por hacer, pero se debe tomar una pausa para hacerlo bien hecho", anticipa la gerente.

 

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Un nuevo mundo de negocios

Tribaudi ha hecho camisetas de la Media Maratón de Manizales en este 2025, Corre con el Alma y dotaciones para empresas. También ha apoyado encuentros públicos en Duitama (Boyacá).

El régimen del mercado ha cambiado en menos de una década. Tribaudi da fe de ello. Su liquidación se explica en cuatro momentos, resumidos por Laura Vásquez Díez, gerente y cofundadora.

1. Cambio en la relación: "Las exportaciones bajaron por regulaciones cambiarias con Panamá y Estados Unidos", por ejemplo, con cambios a aranceles.
    
2. Vacío: un negocio aliado dejó de operar en Miami y se cerró esa fuente de ingresos.
    
3. Pulso contra gigantes: la competencia con Decathlon complicó la dinámica de Tribaudi en Panamá. La llegada de Temu y Shein afectó la venta de colecciones. La irrupción de Amazon es otro obstáculo. Hace ocho años, comprar un traje de triatlón podía ser complejo, hoy no lo es.
    
4. Costos de producción: la reforma laboral en Colombia hirió los cálculos de la empresa. "Hacer personalizados toma muchísimas horas de trabajo manual. El corte es de telas es a tijera. El diseño toma tiempo. Es más costosa la perzonalización. Están la reducción de las horas y la carga tributaria de los empleados".

En palabras de Vásquez, "son cosas que han pasado en el mercado que han hecho que ciertas unidades de negocio no sean rentables". Su salvavidas, por ahora, es convertirse en una empresa de régimen simplificado. La estrategia de largo plazo es "respirar, replantear e insistir".

Asegura sentirse tranquila tras ocho años de cambios en el modelo de la empresa. No se lo toma personal, son negocios: "Entendemos la dinámica del mercado. Es difícil. Sabemos que con la decisión perderemos algunos clientes que apreciamos. Sin embargo, confiamos en que podremos resurgir y replantear para volver más fuertes. Estamos contentos de dejar cierto legado".

Ahora los socios buscan un nicho en el mercado para encontrarse, de nuevo, con el valor y la rentabilidad.

 

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"El legado no queda en ceros"

"Éramos la única empresa que hacía ese proceso. Ahora hay muchas empresas que lo hacen": compara Laura Vásquez Díez, gerente de Tribaudi.

En la carrera 25 #69-54, diagonal a la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón, la herencia sigue viva, según su gerente. El fin del 2025 marca el hasta luego a la tienda física de Tribaudi en esa ubicación.

Pese a su salida del sector, Laura Vásquez Díez, gerente de Tribaudi, destaca que en ese punto se ubica otra marca aliada que se llama 2.º Piso. "El legado no queda en ceros", afirma.

 

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Lecciones y cifras

• 1.000 unidades al mes solía producir Tribaudi para eventos masivos, producciones individuales y dotaciones.
• Esa cifra se redujo a 500 unidades producidas al mes por condiciones adversas.
• Cinco empleos generaba la compañía. Tres de ellos se reubicaron en otra empresa.

Laura Vásquez Díez, gerente de Tribaudi, identifica dos lecciones que le deja la liquidación de la empresa:

1. "Toca mejorar constantemente el modelo de negocio y replantear la propuesta de valor de la marca para seguir vigentes con un mercado cambiante y dinámico".
2. "Cada día el mercado se dirige más a tener proveedores y menos empleados. Lo que se puede ver como microemprendimientos".

Ella invita a seguir las redes sociales del negocio, para verlo en su proceso de resurgir.

• Celular: 322 448 60 15.
• Instagram y Facebook: Tribaudi.

 

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La IA, solo una ilusión

"Constantemente hacemos estudios de la rentabilidad de negocio. Ha bajado en personalizados con los aumentos de los costos laborales, la reducción de la jornada, los incrementos y el uso de la inteligencia artificial (IA). Hay personas que creen que con IA pueden diseñar una camiseta o un uniforme, pero al implementar y producir es más complicado", relata Laura Vásquez Díez, gerente de Tribaudi.

 

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Un punto estratégico

La tienda física de Tribaudi ha recorrido Manizales. Tuvo puntos en el estadio Palogrande, en la Camelia y en el barrio Palermo.

Esa última sede es la más nostálgica para Laura Vásquez Díez, gerente de Tribaudi. Allí vivieron la pospandemia y el regreso de la presencialidad. "Era el punto con más atención al público. Tuvimos una casa que quisimos organizar como punto de venta en la recta del Coliseo. Por la pandemia nos tuvimos que reducir a un punto a puerta cerrada en La Camelia".

 

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