El impuesto saludable ya había aumentado en 10% los precios de los ultraprocesados en noviembre del 2023. Desde enero del 2024, el tributo llegó al 15%. A algunas bebidas azucaradas también se les subió el costo.

Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

El impuesto saludable ya había aumentado en 10% los precios de los ultraprocesados en noviembre del 2023. Desde enero del 2024, el tributo llegó al 15%. A algunas bebidas azucaradas también se les subió el costo.

LA PATRIA | MANIZALES

Cada paquete de frituras, de salchichas, de dulces y de galletas de sal vale un 5% más desde el 1 de enero del 2024 debido al impuesto a los ultraprocesados. Ahora el tributo es del 15%. 

Este tributo, también conocido como impuesto saludable, ya había aumentado en 10% los precios de este tipo de productos en noviembre del año pasado. Lo mismo pasó con los costos de las bebidas azucaradas (gaseosas o jugos embotellados, por ejemplo), que según los gramos de azúcar en su contenido ya habían subido en noviembre y lo volvieron a hacer este año.

Al respecto, vendedores informales y de tiendas de Manizales hablan sobre el impacto generado por este impuesto en sus bolsillos y se refieren a la tendencia de consumo de los ultraprocesados. Tres de los cuatro comerciantes consultados aseguraron que nadie les explicó cómo funcionaba esta contribución, que en el 2025 incrementará, de nuevo, los precios de este tipo de comestibles y bebidas.

Ventas agridulces

Carolina Jaramillo, vendedora informal

Fotos | LA PATRIA

Vendo dulces y paquetería. Los productos están muy costosos. La ganancia de esto para mí es del 20%. Debido a los aumentos, la gente deja de comprar. Me veo obligada a subir los precios. La gente se lo piensa antes de comprar por los precios. Es más complicado surtir mi puesto por el aumento en los productos. Las ventas han bajado mucho. Nadie me explicó cómo funciona el impuesto. No estoy de acuerdo con esto, el pobre sale perdiendo.

Luis Ángel Salazar, vendedor informal

Tengo este puesto desde hace un año. Tengo 70 años y no tengo pensión. Todo ha sido duro porque las ventas están muy bajitas, la gente está comprando menos. Yo estoy vendiendo los paquetes al mismo precio del año pasado, pero los productos me valen más ahora porque todo subió. Nadie me explicó cómo funciona el impuesto ni me ofrecieron alternativas. Este es mi único ingreso para pagar un arrendo de $9 mil diarios y la comida.

Héctor Samuel Buitrago Daza, vendedor en Heladería Pipos

Yo no tengo ningún problema con el impuesto. Suba o no, yo hago aumentos en los productos. Yo no le paro bolas a eso. Me ha ido bien. La gente me ha comprado en la misma medida que antes. No me preguntan por qué suben las cosas. Ellos compran y nunca preguntan por precios. Los clientes no le ponen atención al impuesto, siguen comiendo y pagando común y corriente.

Ángel Alberto Buitrago Flórez, vendedor en Ricuras La 51

Los insumos están más costosos. Hay algunos productos agotados y caros como, por ejemplo, la Pony Malta, los jugos de Hit, la Coca Cola, los de Postobón. A veces se agota muy ligero y nos quedamos sin mercancía. Además, nos traen productos con fechas de vencimiento no tan lejanas. Muchos clientes se han ido por el precio, ya no les gusta por el
valor. No estoy de acuerdo con el impuesto. Nadie nos explicó cómo funcionaba.

 

Fuera del impuesto

La mortadela, el salchichón, el pan, las obleas, el arequipe, el bocadillo, los huevos, la leche, la carne, el pescado y los granos no están incluidos en el impuesto a los ultraprocesados.

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