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El padre Leonel Narváez Gómez, presidente de la Fundación para la Reconciliación, entregó el certificado al rector del Gimnasio Campestre La Consolata, José Marino Gallego Ramírez.
El Gimnasio Campestre La Consolata ha marcado un hito en la educación al convertirse en el primer colegio de habla hispana en Latinoamérica en implementar la Pedagogía de la Convivencia y la Reconciliación (PCR).
Este reconocimiento fue otorgado por la Fundación para la Reconciliación en un evento especial que contó con la presencia del padre Leonel Narváez Gómez, fundador y presidente de la entidad.
Este modelo educativo busca transformar la cultura escolar, fomentando valores como el perdón, la justicia restaurativa y la ética del cuidado. La certificación recibida posiciona al colegio como referente en la región para la construcción de escenarios de paz y sana convivencia.
El reconocimiento otorgado al Gimnasio Campestre La Consolata evidencia que la educación puede ser una herramienta poderosa para la transformación social.
A través de la Pedagogía de la Convivencia y la Reconciliación, el colegio ha demostrado que es posible construir un entorno escolar basado en el diálogo, la empatía y la paz. Su éxito es un modelo a seguir para otras instituciones en Latinoamérica.
¿En qué consiste la Pedagogía de la Convivencia y la Reconciliación?
La PCR es un enfoque pedagógico que busca transformar las prácticas educativas tradicionales, fomentando la resolución de conflictos a través de procesos restaurativos en lugar de medidas punitivas. Se desarrolla en un ciclo de tres años e involucra a toda la comunidad educativa mediante:
✔ Talleres experienciales sobre la gestión emocional, el perdón y la reconciliación.
✔ Análisis de la realidad escolar para identificar problemáticas y posibles soluciones.
✔ Implementación de planes de acción que favorezcan la convivencia.
✔ Evaluación de resultados para medir el impacto del proceso.
Hablar de paz desde los primeros grados permite reducir el número de conflictos y facilita la convivencia.
El modelo se fundamenta en seis ejes clave
El don: Fomento de la generosidad y el apoyo mutuo.
El perdón: Construcción de espacios para la sanación emocional.
La reconciliación: Estrategias para reconstruir relaciones dañadas.
La justicia restaurativa: Resolución de conflictos desde la reparación y el compromiso.
La ética del cuidado: Desarrollo de empatía y respeto.
Las emociones en contexto: Gestión de sentimientos para la convivencia pacífica.
Cambios significativos dentro del colegio
Capacitación integral del personal: Todo el equipo, desde la rectoría hasta el personal de servicios generales, ha sido formado en Escuelas de Perdón y Reconciliación (ESPERE).
Renovación del manual de convivencia: Se pasó de un enfoque basado en sanciones a uno que promueve la escucha, el acompañamiento y la restauración.
Reestructuración del gobierno escolar: Se crearon espacios como centros de conciliación y talleres de escucha activa para fortalecer el diálogo y la cultura de paz.
Reducción de conflictos y sanciones: Se logró una disminución notable en el número de estudiantes sancionados y la tasa de expulsiones llegó a cero.
Mejor rendimiento académico: Gracias a un entorno más pacífico, el colegio ha alcanzado el segundo puesto en Caldas en las Pruebas Saber del calendario A y se ha posicionado entre los mejores del país según el ICFES.
Un faro de paz para la región
El éxito del modelo ha llevado al Gimnasio Campestre La Consolata a proyectarse como un "faro de paz", con el objetivo de expandir la metodología a otras instituciones educativas. Con el respaldo de la Personería Municipal y la Secretaría de Educación, se espera que más colegios adopten esta pedagogía para fortalecer la convivencia en sus comunidades.