Fernando Mejía Fernández, docente de la Universidad Nacional sede Manizales. 

Foto | LA PATRIA 

Fernando Mejía Fernández, docente de la Universidad Nacional sede Manizales. 

Fernando Mejía Fernández prefiere ser enunciado como profesor antes que como docente. Pues, durante 33 años ejerció, en la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, un papel que va más allá de solo transmitir un conocimiento.  

El rol de docente, entre otros, lo desempeñó de manera oficial hasta el 2010, cuando pasó a integrar el grupo de jubilados de la institución de educación superior. 

Fernando es Ingeniero Civil, de la misma universidad a la que le dedicó su vida profesional, y magíster en recursos hidráulicos. 

Me jubilé (...) como académico, porque uno tiene en la Universidad la posibilidad de ejercer la docencia y de hacer investigación, extensión universitaria, gestión universitaria. Por ejemplo, ocupando cargos académico-administrativos y participando en el debate sobre qué mejor universidad queremos cada vez”, expone Mejía. 

Por su trabajo, su trayectoria y su impacto como docente de planta en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, recibió esta semana una distinción de la institución. 

Comienzo 

Son las 4:30 p.m., el sol matiza con dorado el blanco pálido de la fachada del Auditorio K de la U. Nacional en el Campus Palogrande. Adentro esperan algunos estudiantes, espectadores y docentes. Todos llegan al reconocimiento a docentes jubilados-activos en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la U. Nacional. 

Uno de los que aguarda en el pasillo es Fernando Mejía Fernández. Su acento, ya menguado por los años, lo deja en evidencia: su origen no es de la Región Andina. 

Mientras expone un poco sobre su paso por la U. Nacional, señala que ingresó a la Facultad en calidad de docente en 1976. 

Su arribo no pasa desapercibido y amerita un paréntesis: 

Nació en Aracataca (Magdalena). Sí, el mismo pueblo que dio origen al literato Gabriel García Márquez. De allí pasó a Barranquilla, la capital del vecino departamento del Atlántico, para culminar su bachillerato.

Lo que él define como varias coincidencias lo trajeron a Manizales: “Mi mamá tenía un primo aquí, que era ingeniero agrónomo y trabajaba para Cenicafé. Él alguna vez nos visitó y nos habló de Manizales. La segunda coincidencia, es que la Universidad Nacional de Colombia en el año en que yo me graduaba de bachiller, por primera vez iba a hacer exámenes de admisión por fuera de las ciudades donde tenía sede. Y una de esas ciudades era Barranquilla”. 

Para suerte de Fernando, su colegio fue elegido como la sede donde se aplicaría el examen. Para atraer a los jóvenes, la U. optó por regalar el formulario de inscripción. 

De manera que el profesor Mejía, ni siquiera tuvo que trasladarse de su pupitre. “Entonces, tuve la feliz oportunidad de ingresar a la Universidad Nacional”, celebra. 

Después de cinco años y medio de estar en Manizales, cuando Fernando Mejía Fernández ya ostentaba el título de ingeniero civil, decide regresar a su tierra natal. Y a los tres años de estar allá, le surge la oportunidad de volverse a vincular a su alma mater. 

La marca 

El profesor Fernando empezó a hacerse camino en la década de los 80, cuando según él, apenas empezaban a haber asomos de actividades investigativas de parte de profesores inquietos. “Ese fue mi gran esfuerzo”, confiesa Mejía. 

Desde allí se dedicó a la ingeniería hidráulica, un área en donde el trabajo experimental del laboratorio es fundamental para diseñar, enseñar e investigar.

Fernando Mejía recuerda: “Tuvimos la oportunidad de montar un laboratorio de hidráulica y modelación hidráulica, que se tiene todavía en la Universidad y que es el laboratorio más grande de Colombia. En ese laboratorio pude desarrollar la mayor parte de mis iniciativas de trabajo académico investigativo experimental. Después de haber contribuido a crear el laboratorio”.

Más investigación

Al calor de todas estas cosas, Fernando creó un grupo de investigación que aún se mantiene vigente y logró permanecer el el grupo A, la máxima categoría. Es desde allí, además de un curso que dicta en posgrados, de donde continúa aportando a la educación superior en el departamento y la región. 

  • Fernando Mejía Fernández es uno de los 98 académicos que recibieron una distinción de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional sede Manizales. 

  • La Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional sede Manizales conmemoró los 55 años del programa de Ingeniería Eléctrica y los 25 años del grupo de investigación en redes de distribución y potencia. 

  • Se hicieron 98 reconocimientos, 68 jubilados, 22 profesores activos mayores de 65 años, y 8 egresados ilustres del grupo de redes de distribución y potencia. 


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