La escuela de Las Mercedes queda en una loma, a la cual se llega por un ramal de la vía que llega al corregimiento de Pueblo (Pensilvania).

Foto I Óscar Gómez I LA PATRIA

La escuela de Las Mercedes queda en una loma, a la cual se llega por un ramal de la vía que llega al corregimiento de Pueblo Nuevo (Pensilvania).

En las mañanas se ven pasar niños y niñas hacia la escuela por el camino empinado de la vereda Las Mercedes, cubierto de carboneros y cafetales. La sede, en el corregimiento de Pueblo Nuevo (Pensilvania) la reabrieron en julio, gracias al esfuerzo de padres de familia y de la rectora de la Institución Educativa Francisco Julián Olaya, Liliana Páez.

Antes los estudiantes debían ir hasta la sede central, ubicada a una hora de camino. A la profesora Gloria La Linde, adscrita a la sede central, la encargaron para atender el plantel mientras se nombra el docente en propiedad.

Después de las primeras semanas de alegría por la reactivación del establecimiento, se manifestaron varias dificultades. La comunidad expuso que la escuela de Las Mercedes no tiene luz, los baños no funcionan, la nevera está dañada y tampoco tiene restaurante escolar. El agua es por baldados.

Fatiga

Los padres de familia añadieron que los alumnos sienten mucho cansancio, algunos de ellos sufren asfixia, han presentado dolencias en el pecho y taquicardia.

Dice la profesora: "El camino por donde deben subir es demasiado pendiente". Comentaron que los estudiantes regresan a casa tan cansados que se tiran a la cama con dolor en las piernas.

En la parte baja viven todos los estudiantes: Jeiddy Sofía Osorio, Gelen Dayana García, Jhohan Daniel García, María José Hernández, Sharon Ximena Pérez, Emilin Dayana Pérez y Luciana Osorio. Con la maestra Gloria Lalinde deben subir y bajar por el trayecto que consideran lejano, empinado y riesgoso.

Los padres le plantearon a la rectora que se dicten clases en la caseta comunal, abajo en la carretera, para que no tengan que trepar la loma.

Algunos pequeños explicaron: "Cuando llueve, nos toca bajar en las nalguitas por peligro de no rodar a un abismo y caer a la quebrada". Otra menor destacó: "Cuando llueve demasiado, no podemos subir a la escuela, ya que es riesgoso”.

“Deben recibir las clases en la caseta comunal para salvaguardar la integridad de los alumnos”, concluyen pobladores de la zona.

Respuesta

La rectora de la Institución Educativa Francisco Julián Olaya, de Pueblo Nuevo (Pensilvania) Liliana Páez, le manifestó a la docente de la escuela que se están ofreciendo las garantías para la educación en el lugar. Asegura que todo lo que le ha solicitado, se lo ha entregado para la sede. “Usted quedó en pedirle el favor a un padre para que instale los accesoris del baño. Los niños deben subir despacio, más o menos deben estar subiendo tipo 7:30 a.m. o 7:20 a.m. para que puedan subir despacio”.