La evaluación no tiene que ser necesariamente escrita

LA PATRIA | Manizales

Interesada por encontrar una evaluación diferente a la del lápiz y el papel, Alejandra Agudelo, docente de la Licenciatura de Tecnología e Informática de la U. Católica de Manizales, diseñó con cuatro egresados de la carrera una metodología lúdica para valorar los conocimientos de las clases de informática en los colegios.

Ludus-Progressus es el nombre del modelo, creado en el semillero de investigación Telaraña del Conocimiento.

¿En qué consiste la evaluación?

Tiene nueve momentos en los que el estudiante es el protagonista del aprendizaje. Se aplican durante el período académico. Los estudiantes reconocen qué conocimientos tienen y desarrollan una rúbrica para definir sus metas. También les apuesta a la retroalimentación y al trabajo en equipo. Aquí la lúdica juega un papel fundamental.

¿Cuál es ese papel?

A partir de ella, los alumnos demuestran lo aprendido. Permite reconocer que el maestro puede evaluar desde otras perspectivas. La lúdica no es solo juego, pues debe tener una intención pedagógica para que se dé el aprendizaje.

¿Qué otras características tiene?

Es una evaluación continua, formativa y progresiva. Se realiza durante todo el calendario escolar y no al final, como sucede en varios casos. El proceso es un pretexto para evaluar el conocimiento. Tenemos un portafolio electrónico en donde los alumnos dejan sus trabajos y los compañeros de clase los comentan.

¿Cómo entra la informática?

El área de Tecnología e Informática nos permite trabajar el conocimiento de una manera integral. Las redes sociales, el portafolio electrónico y las aplicaciones de internet son importantes y las aplicamos en el aula de clase. Este modelo posibilita que el estudiante acceda a mucha información en los sitios web y sepa cómo aprovecharla.

¿En dónde se está aplicando?

En el Seminario Menor, en el colegio Nuestra Señora de Los Ángeles y en la Institución Educativa Fundadores, del municipio de Riosucio, gracias a los egresados de la Licenciatura de Tecnología e Informática, quienes imparten clases en estas instituciones. Se implementa en los grados tercero, cuarto, quinto y sexto.

¿Cuáles han sido los resultados?

El impacto que tuvo, especialmente en Riosucio, fue significativo. La rectora de esa institución está trabajando para que el modelo no se aplique solamente en la asignatura de Informática, sino en otras áreas prácticas. Al comienzo, los profesores de los colegios dudaron sobre la efectividad del modelo. La evaluación no tiene que ser escrita e individual necesariamente, teniendo en cuenta que hoy el conocimiento se construye colectivamente.

Los otros implicados

El modelo de evaluación también fue diseñado por Yudi Viviana Medina Ramírez, Sandra Lucía Patiño Trujillo, Carlos Andrés Sánchez Cárdenas y Jhon Fredy Vargas Aguirre, egresados de la Licenciatura de Tecnología e Informática, de la U. Católica de Manizales.