Foto I Sergio Acevedo I LA PATRIA
En colegios oficiales de municipios de Caldas, distintos de Manizales, la vigilancia está a cargo de una empresa privada que contrata la Gobernación. En otras sedes es el personal de porteros, de la Secretaría de Educación departamental, el que está pendiente en el día.
Ocho personas de instituciones educativas estatales de Caldas dan una mirada a la vigilancia.
Consideran, entre otras cosas, que en general la labor de los porteros está bien. Resaltan la necesidad de tener personal más idóneo en el cuidado de planteles.
LA PATRIA en su página web y en el impreso publica un especial con varias entregas en relación con la vigilancia privada, que tiene a cargo la seguridad de plantas físicas y sus bienes en municipios de Caldas, diferentes de Manizales.
Las compañías son contratadas por la Secretaría de Educación departamental. Así lo podrá consultar en las notas relacionadas al final de esta nota.
Chinchiná
I.E. Santa Teresita:
Juan Manuel Falla Osorio, estudiante

Creo que manejar la seguridad en nuestro colegio es relativamente sencillo, debido a que nuestro colegio está cerrado por todas partes. Sin embargo, creo que podrían haber dos vigilantes en lugar de uno sobre todo en algunos momentos como por ejemplo cuando van a llegar los refrigerios que se tienen que abrir la puerta de atrás o a la salida de la secundaria que es el mismo momento de la entrada de primaria. Entonces, solamente se puede tener una de las dos abiertas y la otra forma un estancamiento en la parte de afuera.
Valentina Villa, estudiante

La seguridad en las instituciones no es buena. Muchas veces, los controles para entrar son muy relajados y cualquiera puede pasar sin que lo revisen. Las cámaras de vigilancia a veces no funcionan o nadie las monitorea de verdad. Da la impresión de que hay mucha desorganización y poca prevención real, lo que nos hace sentir vulnerables fácilmente.
Magnolia González, docente

La vigilancia en los establecimientos educativos, en general, nunca será suficiente ni adecuada, pues esta solo se centra en cuidar el ingreso y la salida de directivos, docentes y estudiantes. Un problema graves es no contar con el personal idóneo y suficiente para desarrollar otras tareas como control del ingreso de personas (padres, acudientes, o demás personas que se acercan a solicitar algún servicio). El tiempo de cuidado, solo es el de la jornada escolar, lo cual hace que estos sitios queden a merced de los amigos de lo ajeno o de los que no les duele el colegio. Si nos centramos en el tamaño y distribución de la planta física, vemos que haría falta más personal para cubrirla. Por ejemplo en nuestra Institución, hay dos puertas que se emplean para la entrada y salida, pero no pueden usarse simultáneamente ya que solo hay un vigilante, que debe cerrar una, para estar atento en la otra.
Neira
I.E. Nuestra Señora del Rosario:
Porfirio Bedoya, docente

El joven que permanece en la institución corresponde con parámetros, por ejemplo en respeto con los estudiantes, padres y docentes. Creo que en las noches se debería tener un vigilante.
Luciana Botero, personera estudiantil

Considero que en general la vigilancia está bien, el celador es muy pendiente. Pero falta la autoridad porque hay gente que va entrando sin permiso y sin dar una razón de estar en la Institución.
Palestina
I.E. Monseñor Alonso de los Ríos (corregimiento de Arauca):
Andrés Felipe Valencia, estudiante

Siento que es buena, porque nos protegen de un peligro. Abren en los horarios que tiene el colegio. Nos ayudan a entregarles los materiales o algún mensaje a los profesores.
Isabela Rojas, estudiante

Pienso que la seguridad del colegio es muy buena porque mantienen muy pendientes de quién sale y quién entra. Y si salen temprano tienen que tener permiso del director de grupo. Entonces, eso me parece muy bien como manejan la seguridad.
María Victoria Hernández, docente

La seguridad del colegio es buena. Contamos con cámaras que nos permiten identificar puntos que pueden ser álgidos para controlar, digamos a los estudiantes en sus actividades y también los elementos que portan. Tenemos vigilancia, siempre están pendientes de los estudiantes. Le solicitan el permiso de la autorización del padre de familia, ya demostrado en rectoría, y al salir para poder corroborar que si va a asistir a una cita o una situación, una calamidad, y así docentes tienen un control diario en cada clase.
Atentos ante robos o sospechas
La Policía Nacional y la Secretaría de Educación de Caldas aconsejan lo siguiente:
A.
Que las comunidades educativas reporten actos sospechosos y denuncien los delitos para prevenir hechos delictivos y apoyar la seguridad de los estudiantes. Línea 113.
B.
Una vez ocurre un hecho delictivo, el rector debe reportar inmediatamente a la Policía Nacional y a la Secretaría de Educación. Se realiza la denuncia ante las autoridades competentes y se elabora un informe interno. Posteriormente, se evalúan acciones de mitigación y posibles reposiciones, conforme con la disponibilidad presupuestal.
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