Las lluvias del pasado fin de semana probaron emergencias en varias veredas de Belén de Umbría (Risaralda), afectando a cientos de pobladores, incluyendo campesinos y trabajadores. 

Sectores como La Selva, Santa Emilia, La Oculta y la vía Remolinos–Belén han vivido jornadas de angustia por deslizamientos, crecientes súbitas y pérdida de infraestructura vial.

Según el más reciente informe de la Coordinación de Gestión del Riesgo, se han registrado afectaciones en 13 veredas del municipio: 129 viviendas dañadas, 11 puentes vehiculares y 7 peatonales destruidos, y daños en 6 escuelas (Fisolera Baja, Alturas, Andrés Escobar, Belencito).

Además, han sido reportados con graves problemas tres acueductos, y se reportó la pérdida de cultivos de plátano, mora, granadilla, café, así como piscícolas, golpeando la economía de cientos de familias.

Comunidad unida 

Ante la calamidad pública de buena parte del municipio, los docentes de varias instituciones se reunieron para pedir donaciones que le sirvan a las personas afectadas. 

Las donaciones se recogen desde el lunes 9 de junio hasta el jueves 12 en las diferentes instituciones educativas del municipio.

“El mismo jueves 12 de junio, a partir de las 4:00 p.m., los docentes trasladarán las donaciones al aula máxima del colegio Juan Hurtado y allí las entregarán a los damnificados”, señalan en el comunicado. 

Entre los elementos que pueden donar se encuentran: alimentos no perecederos, pañales para bebés, cobijas, sábanas, elementos de aseo y alimentos para perros y gatos. 

Respuesta institucional 

El sábado pasado (7 de junio), como medida de atención inmediata, la Gobernación entregó 300 láminas de zinc, 70 colchonetas, cobijas y mercados, además de 40 kits de cocina, 40 kits de aseo y 600 amarras. 

Asimismo, las máquinas de la Secretaría de Infraestructura ya trabajaban en la zona de La Selva, abriendo paso entre el lodo para reactivar la movilidad y permitir que los campesinos puedan sacar su café y otros productos agrícolas, sustento de cientos de familias.

El alcalde del municipio, Jhon Freddy Montes, resaltó la necesidad de que el plan de acción contemple no solo obras físicas, sino también intervenciones psicosociales.

“Además de las vías, el acueducto y las viviendas, no podemos dejar de lado el acompañamiento psicosocial. Es necesario el trabajo conjunto con el ICBF y otras entidades para atender el impacto emocional de esta emergencia”, indicó.
 

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