Habitantes del sector La Macarena, en Dosquebradas, han manifestado su preocupación por el deterioro de los guaduales que bordean el anillo vial de la Macarena, un corredor frecuentado tanto por peatones como por vehículos. La falta de mantenimiento ha generado caídas de guaduas que obstruyen el paso y representan un riesgo para la comunidad.

Las quejas han crecido en los últimos días debido a la temporada de lluvias y fuertes vientos que han provocado la caída de varias guaduas. Según denuncian los habitantes, la inacción del municipio ha obligado a los propios ciudadanos a tomar medidas para despejar la vía y evitar incidentes mayores.

Un líder comunitario del sector ha expresado su frustración ante la falta de respuesta por parte de las autoridades. Ya que la funcionaria encargada no ha ido a visitar el lugar. En un vídeo que compartió por redes sociales, relató lo sucedido en las últimas horas.

"Esta mañana (miércoles 2 de abril) envié un vídeo denunciando la situación y ya a esta hora el guadual está caído. Si no se hace algo pronto, vendrán más. Esto no es nuevo, llevamos mucho tiempo pidiendo que vengan a hacer mantenimiento, pero nada. Solo aparecen cuando ya ha ocurrido una emergencia".

La situación ha llegado al punto en que conductores de transporte público han tenido que intervenir. Según el testimonio del líder comunitario, un conductor de buseta y uno de taxi se bajaron con machetes para despejar la vía ante la falta de acción del municipio.

"Es increíble que los mismos conductores tengan que hacer este trabajo. ¿Por qué tenemos que llegar a esto? No hay gestión, no hay respuesta del municipio ni de la Carder. Estamos en riesgo todos los que transitamos por aquí”, aseguró un residente.

Peatones obligados a caminar sobre la vía

Los peatones también han resultado afectados, pues muchas guaduas han crecido sin control y sus ramas han invadido los andenes.

"Uno tiene que agacharse para poder pasar y, en algunos tramos, toca bajarse a la carretera porque no se puede caminar por el andén", comentó el líder comunitario.

Las imágenes compartidas por la comunidad muestran cómo las personas se ven obligadas a esquivar ramas y, en algunos casos, a caminar sobre la calzada, lo que representa un riesgo, especialmente en horas de alto tráfico.

"Un ventarrón fuerte y se viene todo abajo"

Los habitantes temen que la falta de mantenimiento siga agravando la situación, especialmente con la temporada de lluvias que llegará sobre el departamento en abril. 

"El guadual se debilita si no se hace mantenimiento. La guadua es muy fina, y con las lluvias y el viento va cediendo. Un ventarrón fuerte y se viene todo abajo".

El año pasado, según relatan los residentes, se hizo una intervención mínima en la que solo se retiraron las guaduas que ya estaban en el suelo, pero no se hizo un mantenimiento preventivo.

"Lo que pedimos es que se haga una poda adecuada, que no esperen a que haya una tragedia para actuar", insistió el líder.

Llamado a la administración municipal y a la Carder

La comunidad de La Macarena ha elevado un llamado urgente a la administración municipal de Dosquebradas y a la Carder (Corporación Autónoma Regional de Risaralda) para que tomen cartas en el asunto y realicen un mantenimiento adecuado de los guaduales.

Los habitantes insisten en que la gestión debe ser preventiva y no sólo reactiva cuando ya se han presentado emergencias.

"Esperamos que esta vez sí nos escuchen y no tengamos que lamentar un accidente grave. Si un conductor no hubiera tomado la iniciativa, el tránsito seguiría bloqueado. No podemos seguir dependiendo de que la gente del común haga lo que las autoridades deberían hacer", concluyó el líder comunitario.

La comunidad sigue a la espera de una respuesta por parte de las autoridades. Mientras tanto, el riesgo sigue latente y los vecinos temen que, con el aumento de las lluvias, la situación se vuelva más crítica.

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