El corredor vial entre Pereira y el norte del Valle del Cauca es un constante dolor de cabeza para los risaraldenses. Antes la vía destacaba por su fluidez para conectar a Cartago y al occidente de Risaralda con Pereira, pero las construcciones masivas de edificaciones y la poca planeación de infraestructura, convirtieron a la vía rápida, en un corredor con frecuentes trancones y con alto índice de accidentalidad. 

Una de las soluciones al alto flujo vehicular, en constante incremento por los proyectos inmobiliarios del sector Galicia, es la construcción de la intersección Galicia, que todavía está en ciernes. 

El proyecto busca generar una nueva vía de entrada y salida a los habitantes del sector, tomando un desvío desde la avenida, hasta los hogares. 

Mientras se termina de construir la glorieta norte, clave para descongestionar la vía, desde la obra ultiman detalles en señalización y reductores de velocidad en las noches. 

Sin embargo, los problemas no solo se reducen al alto flujo de vehículos que transitan en el día, también han ocurrido accidentes fatales en la zona de la intersección, y los habitantes señalan que es debido a la poca señalización y la oscuridad del lugar. 

Vías del Samán atendió la solicitud e instaló varios reductores de velocidad en ambos sentidos (desde Pereira y hacia Pereira), pero la ‘cura’ afectó la movilidad. 

“Fue un desacierto total”: la voz de quienes padecen el trancón

Ángela Castro, quien vive en Dosquebradas y trabaja en un colegio de Cerritos, conduce todos los días por la vía afectada. Para ella, la medida fue un golpe directo a la movilidad:

“Terrible lo que está pasando ahí. Horrible. La movilidad se volvió un caos”, aseguró.

Castro aseguró que un trayecto que hace en aproximadamente 40 minutos desde su casa en Bosques de la Acuarela, se incrementó el martes 2 y el miércoles 3 de diciembre exponencialmente. El primer día se demoró hora y media, y hoy casi tres horas.  

Castro contó que hoy 3 de diciembre se vio atrapada en un trancón que arrancó desde la granja energética de Energía de Pereira, sobre la avenida del Pollo.

“Empecé ahí el trancón y estuve más de dos horas y cuarenta minutos para poder llegar a Cerritos. Esto no puede seguir así”.

Según las cuentas de Castro, la mayor cantidad de reductores están en la vía con sentido hacia Cartago.

“De Pereira hacia Cerritos pusieron una franja de 22 bandas, primero una de 10, unos metros más adelante otra de 10 y al final dos más. En el sentido contrario, solo una de 10.

La usuaria insiste en que el caos no se originó sólo por los reductores en sí, sino porque la obra ha tenido muy poca señalización, especialmente de noche.

“Pusieron los reductores porque el tramo es oscuro y mal señalizado, y también porque los obreros necesitan cruzar. Pero así como lo hicieron fue un desacierto total”.

Aunque aún no vio retirados los reductores en la mañana de este miércoles, dijo que Vías del Samán y otros actores institucionales habían prometido el retiro de los reductores.

Empezaron el retiro de los reductores

Vías del Samán confirmó desde la tarde martes (2 de diciembre), a través de un comunicado público, que inició el proceso de retiro de los reductores de velocidad instalados recientemente en Galicia, atendiendo solicitudes de los usuarios y recomendaciones de la Gobernación de Risaralda y la Alcaldía de Pereira.

El documento explica que las bandas habían sido ubicadas para “mejorar la seguridad vial y prevenir accidentes”, pero recuerda que en ese tramo la velocidad máxima permitida es de 30 km/h, por lo que pidió a los conductores transitar con precaución mientras avanza el desmonte.

El gobernador Juan Diego Patiño confirmó que, en una reunión conjunta con Invías, Vías del Samán, la Alcaldía de Pereira y la Gobernación de Risaralda, se acordó:

1. Retirar de inmediato las bandas alertadoras.
2. Instalar una señalización más amplia y clara para evitar accidentes en el corredor.

“Esto con el fin de reducir la accidentalidad en este tramo vial”, señaló Patiño en su cuenta de X.

Por su parte, Vías del Samán reiteró que el retiro comenzó el 2 de diciembre en horas de la noche y se extenderá hasta completar el proceso en ambos sentidos.

Esperan soluciones

Conductores y residentes coinciden en que el tramo entre Mercasa, Galicia y Cerritos se ha convertido en uno de los puntos más críticos de movilidad de Pereira. 

La combinación de obras, señalización insuficiente y alto flujo vehicular recreó un escenario que, para muchos, era insostenible.

Ángela lo resume así: “Ojalá los retiren todos hoy y mañana el flujo sea normal. Esta vía no aguanta otro día igual”.

Mientras avanza el retiro total de las bandas, las autoridades insisten en que la velocidad en este tramo sigue limitada a 30 km/h y que la prevención sigue siendo clave.

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