En Risaralda hay alerta por posible presencia del Clan del Golfo en el departamento. El operativo que tuvo lugar entre Mistrató y Belén de Umbría a principio de mayo (sábado 3), confirmarían la presencia de miembros de este grupo armado en el Eje Cafetero. 

Desde principios de febrero comunidades, especialmente las indígenas de Mistrató, han denunciado la presencia de personas armadas ajenas al territorio. 

Ese mismo mes se presentaron enfrentamientos entre el Ejército y miembros del Clan del golfo, que al parecer, intentan usar a Risaralda como enlace entre el Pacífico (Chocó y Valle del Cauca) con Antioquia. 

Dos meses después, en abril, se filtró un vídeo cerca a un resguardo indígena de Mistrató donde se alcanzó a ver a varios miembros del Clan del Golfo. 

Sin embargo, las autoridades departamentales han sido incisivas declarando la no presencia de campamentos de grupos armados en la región. 

Operativos sin respuesta

A pesar de esas afirmaciones oficiales, el sábado 3 de mayo se realizó un operativo entre Belén de Umbría y Mistrató donde tropas de la Octava Brigada y la Fudra (Fuerzas de Despliegue Rápido) se enfrentaron al parecer contra miembros del Clan del Golfo. 

Respecto a esa operación no hay información oficial. Ni el Ejército ni la Gobernación se han pronunciado sobre los resultados del enfrentamiento, que tuvieron en alarma a los habitantes de la vereda La Llorona Alta en Belén por el tableteo de las ametralladoras y los sobrevuelos de helicópteros. 

La única información oficial que entregaron desde las fuerzas armadas y la gobernación fue activar unas recompensas para que la población denuncie cualquier presencia de personas ajenas y extrañas, para así desactivar cualquier célula armada que esté intentando echar raíces en el departamento. 

El anuncio de la recompensa se hizo en una reunión de alto nivel donde hizo presencia Juan Diego Patiño, gobernador, el comandante de la Quinta División del Ejército Nacional, brigadier general José Bertulfo Soto Sánchez; el comandante de la Octava Brigada, coronel Luis Carlos Villegas Rueda; miembros de la Policía región 3, y los alcaldes de Belén de Umbría y Mistrató. 

Patiño Ochoa fue claro con el objetivo del encuentro: tomar decisiones concretas frente al avance de estructuras criminales que amenazan la tranquilidad de los risaraldenses.

Las principales zonas afectadas hasta el momento han sido las zonas rurales de Mistrató que conecta con Andes (Antioquia). Ese corredor, al parecer, lo estaría utilizando algunos miembros vinculados a la subestructura Edwin Román Velázquez Valle, del Clan del Golfo. 

De hecho, en ese municipio risaraldense fue capturado alias Barbas, cabecilla de la subestructura mencionada, que tendría como objetivo controlar el suroeste antioqueño y expandirse hacia Risaralda. 

Recompensa de $50 millones 

Uno de los anuncios más importantes fue la destinación de una recompensa de $50 millones por información que permita desarticular estructuras ilegales que intentan asentarse en el departamento.

“Este es un mensaje claro: en Risaralda no hay espacio para la delincuencia ni para quienes pretendan alterar la paz de nuestras comunidades. La ciudadanía es clave en este propósito, por eso los invitamos a denunciar de forma segura, a confiar en nuestras instituciones y a no permitir que estas estructuras se enraícen en nuestros territorios”, afirmó el gobernador Patiño Ochoa.

Además del incentivo económico, la Gobernación de Risaralda anunció que establecerá un cartel de los más buscados, con el fin de facilitar la identificación de integrantes de bandas delincuenciales y canalizar las denuncias anónimas a través de las líneas 147 (Ejército) y 107 (Policía Nacional).

Las operaciones continúan

El brigadier general José Bertulfo Soto, comandante de la Quinta División del Ejército, explicó que se vienen desarrollando operaciones militares permanentes en el territorio risaraldense, orientadas a contener el avance de estructuras ilegales y generar condiciones de seguridad para el desarrollo económico y social.

“No podemos dejar avanzar a la delincuencia. Necesitamos que la ciudadanía confíe y acceda a los canales de denuncia. Estamos actuando con contundencia para diezmar sus intenciones, pero es vital contar con el respaldo de la población civil. Solo así evitaremos que tomen raíces en estos territorios”, puntualizó el alto oficial.

El comandante también subrayó que el Ejército Nacional tiene claridad sobre las necesidades específicas de cada municipio y que las tropas de la Octava Brigada mantendrán presencia permanente en zonas estratégicas, especialmente aquellas que han sido blanco de intimidaciones y desplazamientos.

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