Adriana María Flórez, empleada del Estanquillo la 72, ubicada en el barrio Milán, comenta que cada año en octubre le dan la bienvenida a la clientela con una bruja del tamaño de una persona.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

Adriana María Flórez, empleada del Estanquillo la 72, ubicada en el barrio Milán, comenta que cada año en octubre le dan la bienvenida a la clientela con una bruja del tamaño de una persona.

Brujas, espantapájaros, zombies, calaveras y tumbas hacen parte de la decoración en ventanas, fachas de algunas viviendas y parques para ambientar este fin de mes y celebrar con disfraces Halloween. La creatividad y el fervor por esta costumbre sigue viva.

Wilmar Giraldo, encargado de los deportes extremos del Ecoparque Los Yarumos, y Santiago Ríos, guía y profesional de las actividades con aves del lugar, utilizaron materiales reciclados para hacer zombis y tumbas en icopor.

En la tatueria Irreverente Tattoo, situada en la Avenida Santander, está este espantapájaros hecho con cartón, periódico y ropa de segunda. Los transeúntes se dejan seducir por él para tomarse fotografías.

En un ventanal del Calzado Ministerial Remontadora, a un costado de la Clínica La Presentación, cuelga un pie lesionado para dar fe del presente tan difícil que vive el Once Caldas.

Foto | Paulo Tamayo | LA PATRIA

Las áreas comunes del Sena, Seccional Caldas, se ambientaron para la ocasión gracias a la creatividad de sus aprendices y del equipo de bienestar al Aprendiz.

Algunos taxis como este recorren la ciudad con sus fantasmas a toda carrera.

Un cuervo y un esqueleto enjaulado mandan la parada en Irreverente Tattoo.

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