La música siempre ha sido el centro de sus vidas, pero en los últimos días el escenario se ha transformado drásticamente, por una enfermedad que casi le arrebata la vida, Marisela cambió las tarimas por una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos. 

Patricia Henao, conocida artísticamente como Marisela por su participación en el programa Yo me llamo 2025, se encuentra en recuperación tras una delicada cirugía de emergencia que le salvó la vida en Tuluá, (Valle del Cauca). 

Su esposo y compañero de vida, Pacho Benítez, ha estado a su lado en cada momento y hoy cuenta la difícil experiencia que han vivido.

“Venía sintiéndose mal desde diciembre. Todo comenzó con dolores abdominales y un fuerte reflujo que le afectaba la voz. Se hacía exámenes, pero no aparecía nada concreto”, comentó el pianista. 

Benitez cuenta que al principio no le prestaron mayor atención a las afecciones de Henao, pero con el tiempo el problema empezó a ser mayor. Incluso, mientras era participante del programa de imitadores, le contó a su esposo de varios problemas que afectaban su voz. 

“En enero, pasó al programa Yo me llamo y desde allá me llamaba y me decía que todo lo que comía le caía mal, que la voz no le daba y que se sentía agotada. Aun así, sacó adelante su participación en el programa, pero al final tuvo que retirarse porque su salud ya no le permitía seguir”, relató Pacho.

De la tarima a la UCI

Luego de su paso por el programa, Patricia continuó con su carrera artística. Junto a Pacho, han trabajado por más de una década en su proyecto musical, primero bajo el nombre Plancha Trónica, con el que fusionaban baladas de los 80 con rock y electrónica. 

Ahora, con el tributo a Marisela y Yuri, habían retomado las presentaciones en vivo, impulsados por el reconocimiento que Patricia obtuvo en la televisión.

El pasado 14 de marzo, viajaron a Tuluá para un show en el que compartirían escenario con otros exparticipantes de Yo me llamo, pero después de la prueba de sonido la salud de Marisela se agravó.

“Nosotros somos de Pereira, pero íbamos a Tuluá a cumplir con una presentación. Todo parecía ir bien, hicimos la prueba de sonido y ella me decía que se sentía con energía, pero después empezó a quejarse nuevamente del dolor en el estómago”, recordó Benitez. 

Rápidamente vio como su esposa cambiaba de color y se retorcía del dolor, por lo que decidió llevarla en sus manos y correr al hospital más cercano.

“En cuestión de minutos, el dolor se intensificó y de repente solo pegó un grito. Vi cómo su rostro se puso morado y supe que era algo grave. La cargué en brazos y corrimos al hospital”, contó Pacho, todavía conmocionado.

Patricia fue ingresada de urgencia en el Hospital Tomás Uribe Uribe de Tuluá, donde los médicos le dijeron que fue la mejor decisión que había podido tomar, porque el estado de salud de la cantante era muy grave. 

“Nos dijeron que si hubiéramos intentado llevarla a Cali o a otro lugar más lejano, no habría resistido el viaje. Afortunadamente, había un cirujano en turno y la intervinieron de inmediato. Nos explicaron que lo que tenía era una perforación en el intestino causada por una úlcera, que derivó en una peritonitis. Si no la operaban en ese momento, no lo contaba”, relató su esposo.

Dos cirugías y una recuperación lenta

La primera intervención fue un éxito, pero Patricia seguía en estado crítico. En la primera noche después de la cirugía, el estado de salud de Henao volvió a recaer. 

“Estuvo todo el fin de semana en cuidados intensivos, muy delicada. Pensamos que ya estaba fuera de peligro, pero en la noche se complicó nuevamente. Los médicos tuvieron que operarla otra vez, esta vez para cerrar la primera intervención y controlar otros problemas que surgieron”, dijo Pacho.

Desde entonces, la cantante ha mostrado signos de mejoría. “Ayer abrió los ojos y me sonrió. Fue un alivio inmenso porque pasamos momentos de mucha angustia”, contó Benitez. 

A pesar de la mejoría de la cantante, todavía está en cuidados intensivos, por lo que su esposo es prudente con el estado de salud de Marisela. 

“Aún está con sondas y su intestino debe reaccionar poco a poco, pero al menos ya está estabilizada. Nos dijeron que si sigue evolucionando bien, en unos días podría pasar a hospitalización”, explica.

La pareja ha tenido que cancelar todas sus presentaciones. “La salud es lo primero. No sabemos cuándo podremos retomar el trabajo, pero en este momento eso no importa. Lo que importa es que ella se recupere completamente”, afirma Pacho, quien también ha pasado por problemas de salud recientes.

Un momento difícil

La situación no solo ha sido emocionalmente agotadora, sino también complicada a nivel económico. Pacho recuerda que en noviembre sufrió un incidente grave que lo dejó incapacitado, lo que afectó sus ingresos. 

A pesar de las dificultades, destacó la solidaridad de muchas personas. “Los empresarios con los que teníamos compromisos han sido muy comprensivos, nos han apoyado muchísimo. En Tuluá, la gente nos ha tratado como si fuéramos de la casa. Hay un señor de un restaurante llamado Brazas del Ya, que nos ha ayudado con comida y nos ha brindado su espacio”. 

También han recibido ayuda de amigos, seguidores, familiares. El pianista cuenta que incluso hay algunas personas que los han ayudado económicamente.  “Nos han apoyado económicamente y con mensajes de aliento. De verdad, eso nos da fuerzas para seguir adelante”, expresó con gratitud.

Mientras Patricia sigue recuperándose, Pacho se aferra a la esperanza. “Sé que va a salir de esta. Es una mujer fuerte y tiene muchas razones para luchar. Vamos a superar este momento y volveremos a hacer lo que amamos: la música”.

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