Premio Caldense de Arquitectura: De lo público a lo privado

Vicky Salazar

LA PATRIA | MANIZALES

La Sociedad Colombiana de Arquitectos regional Caldas entregó el Premio Caldense de Arquitectura en su octava versión, ceremonia que se celebró en el Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona de la Universidad de Caldas. La premiación estuvo antecedida por la conferencia Lo público: Un detonador de nueva arquitectura en Colombia que estuvo a cargo del arquitecto Sergio Trujillo Jaramillo. Durante el evento se inauguró, también, la exposición con los trabajos que participaron en la convocatoria.

Premio

Jorge Alberto Gutiérrez Jaramillo, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos regional Caldas, aseguró que

"Una de las responsabilidades de una sociedad de profesionales, en este caso de arquitectos, está en contribuir en la construcción de ciudad. Por lo que es indispensable crear una cultura de arquitectura en la ciudadanía para que la interacción y la relación entre los ciudadanos y la Administración Municipal sea cada vez más cualificada. En la medida que usted conozca más puede proponer o debatir las cosas, inclusive, criticarlas, pero con herramientas".

Explicó que el Premio Caldense de Arquitectura pretende "exponer o visibilizar la arquitectura que están haciendo nuestros profesionales, ponderarla y estimular a los autores para que sigan cualificándose y enriqueciendo su tarea y que la comunidad conozca qué se está haciendo y bajo qué criterios se estánjuzgando esas obras para ser reconocidas. El reconocimiento es honorífico".

Categorías y ganadores

1. Estudiantes

Ganador: Edificio de Renta - Bogotá años 40-70

Autores: Federico Arango Isaza, Catalina Arias Gallego, Laura Alexandra Flórez Herrera, Juan Daniel Lozano Mora y Didier Alejandro Martínez García.

2. Diseño urbano y paisajismo

Ganador: Plaza de Gobierno departamento del Cesar (Valledupar)

Arquitectos: Isabel Llanos Chaparro y Edison Henao Carvajal

3. Diseño Arquitectónico

- Ganador: Centro de Desarrollo Tecnológico para la ganadería (Valledupar)

Arquitectos: Isabel Llanos Chaparro / Edison Henao Carvajal

4. Arquitectura efímera e interiorismo

Obra: Café de la UAM

Arquitecto: Mateo Uribe Vargas

5. Investigación, teoría y crítica

- Ganador: Jorge Gutiérrez Duque, arquitecto

Arquitectos: Isabel Llanos Chaparro y Edison Henao Carvajal

Jurado

* Jorge Humberto Arcila Losada, doctor arquitecto y magíster en Arquitectura del Paisaje

* Andrea Marulanda Montes, arquitecta especialista en Diseño, máster en Filosofía y doctora en Artes

* Camilo Mejía Clavijo, arquitecto máster en Análisis de proyectos

* Luis Fernando Mesa Ochoa, arquitecto y licenciado en filosofía

Lo público: Un detonador de nueva arquitectura en Colombia

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

Jorge Alberto Gutiérrez y Sergio Trujillo durante la visita a la exposición del Premio Caldense de Arquitectura.

"Cada vez somos más los arquitectos en Colombia que nos parece que la dimensión pública de la arquitectura es un espacio vital en la tarea, no solo de construir la ciudad contemporánea, sino de reconstruirla".

Así inició el arquitecto Sergio Trujillo Jaramillo su conversación con este medio sobre la conferencia que daría en la ceremonia de entrega del Premio Caldense de Arquitectura.

Afirmó que para que esto se de "hay que empezar a romper esa dicotomía entre los arquitectos urbanistas y los proyectistas, es decir entre quienes organizan la ciudad bajo unas normas y premisas y los que ocupan el territorio con sus construcciones. El gran aliento creativo de muchos proyectos, incluso privados, es la condición pública que incita a la creatividad del proyecto. Lo que primero tenemos que pensar es que lo publico y lo privado no son dimensiones antagónicas, sino que son dimensiones complementarias".

Para Trujillo es preciso evidenciar esas correspondencias y mostrar cómo mientras haya más acercamientoentre lo público y lo privado va a haber "una arquitectura más amable, más humana, que le aporte a laciudad con armonía, ya que lo público no es una dimensión secundaria, subyugada, sino que en lo público están los alientos vitales de las comunidades urbanas, que cada vez menos viven en los ámbitos privados y requieren que el territorio se expanda y se vuelva un territorio de vida. La arquitectura privada debe ser cada vez más pública y viceversa".

¿Qué ejemplos tenemos en el país?

Colombia se ha distinguido históricamente en tener los mejores arquitectos, las mejores arquitecturas y las peores ciudades. Ha sido una paradoja muy reconocida en América Latina, yo preferiría tener una muy buena ciudad pública y quizás menos nivel en la arquitectura privada.

Pero creo que el gran esfuerzo es como logramos transvasar entre una dimensión y otra esas condiciones. Lo que vamos a mostrar es cómo la dimensión publica es lo que le otorga la calidad al edificio así sea privado, y como esa relación entre lo público y lo privado tiene una serie de dimensiones, que en muchos edificios son más importantes, más allá que lo que es la simple esfera funcional del edificio.

¿Cómo desarrollar una ciudad basada en las necesidades de la comunidad y no enlos caprichos de las Administraciones de turno?

Eso se puede manejar en la medida que tengamos una comunidad profesional, académica, e incluso, una comunidad política que sea no solo sensible con la arquitectura y la ciudad.

Históricamente la ciudad se construyó sobre la lógica de lo público, primero se trazaban las plazas, vías, avenidas, los pequeños recintos y parques, después de eso llegaban los privados y respetando esos diseños construían la ciudad progresivamente.

¿Y cómo recuperar los espacios públicos que ya existen?

Ahora tenemos es un proceso de varias décadas de acumulación donde los históricos espacios públicos se deterioran, no se vuelven a construir nuevos espacios públicos y la arquitectura privada es una arquitectura ausente de urbanidad, de esa vida en comunidad que es el sustento que le da la lógica de ser al espacio de lo público. En ese espacio hay tres dimensiones básicas: la dimensión ética, la política y la estética.

Esta es una invitación para pensar en la ciudad y en una arquitectura generosa con la comunidad. Que gratifique e incite a que la calidad de los espacios de lo público sean cada vez más democráticos, más abiertos, más generosos. No una simple manera de usar lo público como instrumento de especulación, sobre todo la especulación inmobiliaria que es la de arrasar con los espacios públicos.