LA PATRIA | MANIZALES

La chanza le valió una condena. Eso le pasó a Mateo Aristizábal Díaz, sentenciado en primera y segunda instancia por el delito de amenazas, al fingir portar una bomba en su carro, en el peaje Las Pavas (vía Chinchiná-Manizales), y generar terror. Daniel, su acompañante ese día, fue absuelto.

Esa noche del 30 de marzo del 2019, el señalado viajaba en un Mercedes Benz, de placa JDL-419. El carro se detuvo en la rampa del peaje y descendieron tres personas que comenzaron a vociferar que el automotor tenía explosivos, que iba a estallar, generando así pánico y zozobra entre los empleados de la caseta y demás personas del sector.

El tránsito por la zona tuvo que ser interrumpido de urgencia para evitar una posible catástrofe. En medio de la turbación y terror del momento, policías que se encontraban cerca los persiguieron y aprehendieron a dos: Mateo (conductor) y Daniel (pasajero). Luego se conoció que se trató de una falsa alarma.

Daniel lo que hizo fue intentar detener a Mateo. No generar zozobra.

Se fueron a juicio, en cinco sesiones entre el 2020 y el 2022. Mateo fue condenado a 4 años de prisión y multa de 13,33 salarios mínimos legales mensuales vigentes, pero le otorgaron la suspensión condicional, por lo que firmó un acta de buen comportamiento (no volver a delinquir, no salir del país, avisar del cambio de residencia, acudir cuando el juzgado lo requiera).

El Tribunal Superior de Manizales confirmó que Mateo quiso atemorizar a las personas que trabajaban en el peaje, diciéndoles que su vida estaba en riesgo, con el efecto colateral de promover la zozobra colectiva en ese punto tan transitado.

Tras la supuesta amenaza, las recaudadoras del peaje corrieron, se generó trancón y tuvieron que llegar antiexplosivos a acordonar, mientras revisaban la veracidad de la información con caninos e instrumentos especializados.

Un canino de antiexplosivos revisa el automotor.