De todo, menos una Buena...vista en la vía Manzanares-Petaqueros

JUAN CARLOS LAYTON

LAPATRIA MANIZALES

Son unas 3,5 catedrales de Manizales, desde el limitado paso de la carretera hasta la corona de la montaña, equivalente a unos 400 metros de altura, y casi dos cuadras de ancho, unos 200 metros de longitud.

Así se podría resumir la magnitud de la masa de tierra inestable que hay en el sector de Buenavista, y que hoy tiene en jaque a los municipios del oriente de Caldas, por cuenta de los constantes deslizamientos que se han presentado en este sector, en el paso entre Petaqueros y Manzanares.

Esto conllevó a que tanto la Alcaldía de este municipio como la Gobernación tomaran la decisión de cerrar el paso por completo, inicialmente por 11 días, desde el pasado lunes 16 hasta el próximo viernes 27 de mayo.

La decisión se debió al peligro que existe para los transeúntes que deben pasar por esta estrecha carretera de solo unos 3 metros de ancho, en algunos sectores, mientras miran hacia arriba constantemente, por el temor de algún alud.

Por ello se adelantan varias obras de canalización en la cabeza de la montaña desde finales del año pasado.

Por etapas

Sin embargo, desde el pasado lunes se inició un terraceo o cortes de la montaña en forma de escalones para estabilizarla, con maquinaria de la Unidad de Gestión del Riesgo y de la Gobernación de Caldas.

Además remueven la tierra que se ha desprendido y que sigue al pie de la montaña o al lado de la carretera, aumentando el riesgo al transitar. Aún así, tanto la Alcaldía, como los ingenieros, trabajadores, y hasta los mismos conductores y peatones que pasan por el sector tienen claro que las obras demorarán más de estos 11 días.

Se los dice la experiencia y el mismo paisaje, pues aunque se ven 2 retroexcavadoras arañando de la montaña, tratando de hacer camino para formar los banqueos, parecen pequeñas moscas pegadas a una pared.

Mientras tanto los caminantes y conductores buscan por dónde pasar, justo en este sitio que parte el camino en dos, a unos 6 kilómetros de Manzanares, unos 10 minutos, y a unos 23 kilómetros hasta Petaqueros, casi unos 35 minutos.

Por otros lados

El martes en la mañana, por ejemplo, Nelson Tangarife Castaño, coordinador de la Institución Educativa Llanadas y José Daniel Díaz Alarcón, profesor de Biología de la misma institución, tuvieron que buscar otras rutas.

En su recorrido desde Manzanares hasta la institución, llegaron hasta antes del derrumbe, bajaron al nivel del río Santo Domingo, caminaron en medio de cafetales y plataneras por la antigua Planta de Energía, pasaron dos puentes y volvieron a subir para retomar la carretera, después del derrumbe, tarea que les tomó una hora a pie.

Aunque se suspendieron las clases, van al colegio para revisar algunos trabajos y estar pendientes de acciones sociales como repartir los mercados que les dan semanalmente para los alumnos con menores condiciones económicas.

Sin embargo, en medio de estas dificultades para pasar, Nelson aplaude que ya le estén metiendo mano a esta paso, pues coincide que es de los problemas más graves que enfrenta la región.

Las emergencias

Orlando Gómez, propietario de la finca La Planta, es otro damnificado. Tuvo que hacer el mismo recorrido de Nelson Tangarife Castaño y de José Daniel Díaz Alarcón, para llegar hasta su predio. "Imagínese. Si venimos de Bogotá hay que pasar por Marquetalia y Victoria para poder llegar acá, es increíble, una incertidumbre siempre", se quejó.

No obstante, también celebró que estén interviniendo en un sitio que siempre ha amenazado riesgo.

Por la carretera principal también siguen pasando algunas personas que aprovechan el permiso del mediodía, mientras las máquinas paran y los conductores se disponen a almorzar. Fue el caso de José Norberto Tabares, quien consultó si podía pasar, pues tenía que llegar hasta el hospital del municipio para que le revisaran su ojo derecho. "Tengo un fastidio en la vista, me he echado gotas, me han revisado, me hicieron un lavado, pero sigo con ese malestar", se quejó.

Ese mismo día, el pasado martes, Rodrigo Narváez, del equipo de Peones camineros, pasó apurado con uno de sus compañeros, pues en el trabajo de limpiar y guadañar las vías del sector, una piedra le aporreó su mano derecha.

Más costos

Por el contrario Franklin Marulanda y Clara Botero tuvieron que devolverse en su moto, aunque venían de Bogotá, ya que cuando llegaron en la mañana, hacia las 10:30 a.m, las máquinas estaban pegadas al terreno y no podían parar. Por eso tuvieron que buscar otras alternativas para llegar(ver info: opciones).

Empresas de transporte como Arauca, también anunció cambios en sus rutas Pensilvania - Manizales y viceversa. Ahora circulan por Marquetalia-Victoria, Honda- Mariquita- Fresno y Manizales, ya que las vías alternas o trochas que habilitaron no son aptas para sus vehículos. Esto aumentó el recorrido de unas 4 a 8 horas y el pasaje aumentó de $35 mil a 45 mil, casi un 29% más.

Carlos Augusto Bedoya, despachador en Pensilvania, asegura que si quieren una mejor vía, deben enfrentar estas incomodidades. "Esto puede demorar, pero comienzo tienen las cosas y hay que solucionar este problema tan crítico".

No son las definitivas

El secretario de Infraestructura, Jhon Jairo Gómez, explicó que estas no son las obras definitivas. El objetivo es cerrar estos 11 días para mejorar el paso provisional que se tiene, remover el material, dejar limpio, y permitir una vía más segura para quienes tienen que utilizarla para cumplir con la jornada electoral del domingo 29 de mayo.

"Pero después vamos a hacer más cierres para poder avanzar rápidamente", planteó.

Andrés Felipe Álvarez, ingeniero ambiental de la Universidad Católica de Manizales, encargado de las máquinas, explicó que el objetivo es remover toda la capa de tierra que hoy tiene esta mole, con el fin de habilitar la vía y reducir el riesgo con las nuevas terrazas que se piensan construir, unida a la canalización que se adelanta para evitar la erosión.

Apoyo regional

El alcalde de Manzanares, Gerardo Augusto Osorio Duque, también celebró los trabajos, con el apoyo de la Gobernación, pues recordó que desde hace 20 años se ha tenido este problema, aunque inicialmente era un derrumbe pequeño que no había vuelto a molestar. "En ese entonces se desocuparon dos fincas, pero en diciembre del 2020 volvió y molestó y se fue ampliando y desde entonces no ha parado de moverse", explicó.

Por esta razón desde diciembre del 2021 se iniciaron los trabajos de canalización de aguas, desde la corona o la parte alta de la montaña, con una contratación que hizo la Gobernación por $1.150 millones.

Sin embargo, con la actual ola invernal, aumentó el problema, por lo que se efectuaron continuos pare y siga, para reducir el riesgo. "Pero ha sido tan complicado que ya tocó tomar medida más drásticas y más contundentes", indicó.

Por lo menos cuatro meses

¿Por cuánto tiempo serán los cierres y continuarán los trabajos? El alcalde reconoce que no tienen ese tiempo estimado, teniendo en cuenta la magnitud de la montaña. Aún así, los cálculos de la Gobernación es que podrían ser unos cuatro meses para lograr que el mayor problema de la llamada Puerta del Oriente tenga en realidad una vía buena y más segura, que haga alusión al nombre del sector donde hoy hay de todo, menos una buena vista.

Opinan

José Norberto Tabares

Muy bueno que arreglen ese paso, porque es un peligro para los conductores. Desde hace dos años que se toreó eso, pero siempre ha sido el paso bravo para llegar a Manzanares. Hay que tener paciencia.

Orlando Gómez, propietario de la finca La Planta

Eso siempre ha sido un problema grande y mire dónde va. Lo que hemos dicho todos los vecinos y la comunidad de Manzanares es que a esto hay que ponerle mano, porque está incomunicado todo el oriente de Caldas.

Jhon Faber Arango Villegas

Siempre es un riesgo pasar por esa vía, por eso, aunque hoy existe incomodidad para llegar a Manzanares, es algo que se necesita. La ventaja es que los hijos no se afectan para ir al colegio Llanadas.