LA PATRIA| MANIZALES
Los estafadores no descansan y aprovechan cualquier situación para engañar, además de valerse de la ingenuidad de las personas. El llamado es a no atender llamadas desconocidas, dudar de todo y comunicarse a la línea 165 del Gaula Caldas, en caso de dudas.
La denominada falsa encomienda se ha propagado por estos días. Acá les narramos un hecho real, sucedido en el departamento, para que sepa cómo funciona.
Cayó
“El 10 de mayo me contactaron por el messenger de un amigo, de nombre Cristian, que vive en Estados Unidos. Me escribió y me preguntó que cómo estaba. Solo vi el mensaje al día siguiente y empezamos a hablar por ese medio.
Finalizando la conversación me indicó que se le habían borrado todos los contactos y que necesitaba llamarme. Me pidió mi número celular, no vi reparos y se lo envié. Me siguió escribiendo al WhatsApp y me comentó que ese era su nuevo número para que lo guardara. Entre la conversación me pidió un favor. Contó que pretendía viajar de sorpresa, pero que no le permitían salir con más de dos maletas y que se había tomado el atrevimiento de comprar por allá unos detalles para la familia de él acá en Manizales. Que la persona que los iba a recibir le quedó mal, que necesitaba de mi colaboración recibiendo esos detalles y que estaba a tiempo para cambiar el destinatario.
Generosa
Le dije que sí, le di mis datos. Que debía estar pendiente de la llegada de la encomienda. A los dos días recibí una llamada de un tal Miguel, de la empresa de envíos FedEx.
Me explicó que el encargo me había llegado, me describió la mercancía diciéndome que era tecnología de punta y que tenía que darle $7 millones 500 mil para poderla retirar, pues estaba avaluada en 30 mil dólares (computadores, celulares, relojes Rolex y otros accesorios).
El plazo era las 4:00 de la tarde de ese día y que si no cancelaba, me procesarían por lavado de activos. Me mandó un número de cuenta de ahorros de Bancolombia para consignar (91223287200).
Colgué y entré en shock.
Le escribí a mi amigo Cristian, le conté y me respondió que tratara de prestar la plata a interés, que él me respondía y me pagaba todo. Añadió que dentro de un computador venían 340 mil dólares, que no se podían perder.
Además, que me regalaría dos Rolex. Me asusté tanto y me dejé enredar que hice tres consignaciones a esa cuenta: $1 millón, $2 millones y $500 mil. Al otro día me llamaron y me indicaron que faltaba plata, que necesitaban la totalidad para poder librar la mercancía y no verme inmerso en problemas judiciales. M dio otra cuenta. Muerta de miedo realice otras dos, de $2 millones cada una.
Me escribió Cristian, que ya la encomienda había pasado por el escáner y por WhatsApp me mandaron un video preguntándome que si sabía qué venía ahí, respondí que sí, que el dueño de la mercancía me había contado qué era.
Luego indicó que esa mercancía ya estaba avaluada en $1.200 millones y que me iba a colaborar cobrándome $120 millones para no emitirme circular roja de Interpol.
De nuevo Cristian me expresó que consiguiera lo que más pudiera. Respondí que no tenía más plata. Al otro día, con un amigo en Manizales, me contacté con el verdadero Cristian y me enteré de que no era él con el que había hablado. Lo suplantaron por Facebook usando su foto. Quiero que se haga justicia y no le pase a nadie más. Quedé endeudada y temo que me pase algo”.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015