Los informales mueven la economía de Chinchiná

Julián García

LA PATRIA | Chinchiná

Los trabajadores informales sacan pecho y se rebuscan por generar empleo en Chinchiná.

Algunos vendedores callejeros contaron que decidieron emprender sus propios negocios debido a la falta de oportunidades en el mercado laboral. “No tenemos un patrón que nos fiscalice, esa es una de las ventajas".

Ante esta situación, la Administración municipal de Eduardo Andrés Grisales López le viene apostando desde hace cuatro meses a generar la estrategia de mercadeo ADN Chinchiná, que significa Atributo Diferenciado Nuestro. Esto con el fin de hacerle frente a la crisis económica y generar nuevos puestos de trabajo formales.

Marca de ciudad

La primera etapa de este proyecto no incluye a los informales, a los cuales la Alcaldía les hace un censo para saber cuántos son y en qué condiciones se encuentran, ya que muchos son población flotante.

Carlos Andrés Duque, coordinador de ADN, dijo que en la primera etapa de la estrategia están capacitando 43 comerciantes formales en el manejo de redes sociales. “Proyectamos crear unas tiendas virtuales gratuitas por donde informales y formales puedan ofrecer sus productos, queremos que la gente aprenda a monetizar los recursos digitales y que sepan cómo se hacer una venta electrónica”.

El ADN también busca posicionar la marca de ciudad y crear un sello de producto diferenciador, comentó Duque.

Las capacitaciones están enfocadas a enseñar sobre la monetización electrónica, el manejo de las redes sociales, el descubrimiento del ADN y la elaboración de productos audiovisuales que serán publicados en plataformas digitales y medios electrónicos de la Alcaldía.

Además, de esta estrategia, LA PATRIA les presenta algunas experiencias de informales que salen al rebusque diario para poder llevar comida a sus casas.

Jugos Santa Parranda

Mauricio Flores empezó su emprendimiento de venta de caldo de albóndigas una semana antes de que empezara la pandemia, pero debido al confinamiento debió cerrar su negocio en la Zona Rosa por dos meses. En mayo retomó la labor ofreciendo jugos de naranja.

“Las albóndigas solo se vendían por las noches cuando abrían los bares y la mayoría de estos cerraron. Fue una bendición cambiar, aunque las ventas bajaron, pero ahí vamos con el negocio”.

Endulce

Blanca Giraldo se dedica a vender dulces, minutos de celular y cigarrillos en la esquina del Parque de Bolívar. Durante el confinamiento se ubicaba a comercializar los dulces en la esquina de su casa del barrio El Mirador. “La gente ya poco arrima a comprar, se está vendiendo mucho cigarrillo”, dijo.

Tintos sabrosos

La venezolana Marilín Mattar es profesional en Bioanálisis y desde hace dos años se dedica a vender tintos en las calles de Chinchiná. “Antes de la pandemia vendía hasta 18 termos de tinto, ahora solo ando con cuatro termos, las cosas cambiaron mucho. No me dio miedo empezar desde cero y sin un peso en el bolsillo".

La tía de las arepas

Orfa Gallego es conocida en Chinchiná como la tía de las arepas y ofrece este producto gastronómico con queso en un quiosco, en el parque principal. Contó que en el día vende unas 80 arepas, mientras que el año pasado por esta misma época asaba hasta 200. “La clientela ha mermado mucho, ya casi no hay plata".

Datos

*El ADN comprende cuatro pilares: Chinchiná territorio positivo y feliz, territorio estratégico para vivir, territorio para crear y emprender y territorio para disfrutar.

*25 tiendas virtuales tendrá el portal web.

*43 comerciantes están inscritos en ADN Chinchiná.

Ocupados informales

Son aquellos que se ocupan en empleos que no cuentan con un amparo legal o institucional, no importando si la unidad económica en la que se desempeñan son empresas registrados o no. Por ejemplo, trabajadores independientes, vendedores ambulantes, trabajadoras de servicio doméstico, los limpiavidrios, entre otros.