LA PATRIA| MANIZALES

Al menos durante nueve meses huyó de la justicia el manizaleño alias Vargas, quien el 2 de noviembre pasado habría asesinado a su excompañera sentimental, Tatiana Blandón, de 23 años, y a su hija, Wendy, de 2, en Yolombó (Antioquia). Al parecer, escapó hacia su ciudad natal, pero las autoridades le seguían la pista.

El fin de semana quería cambiar de domicilio y trasladarse de Manizales a Pereira. Sin embargo, la Policía Judicial de Antioquia y el CTI lo esperaban y lo detuvieron en la terminal de transportes de la capital risaraldense, para que responda por feminicidio agravado.

Al hombre, de 45 años, le expidieron orden de captura desde el mismo día de los hechos, sucedidos dentro de una residencia del barrio La Florida. En audiencias lo mandaron para la cárcel.

El caso

Ese 2 de noviembre, las autoridades encontraron los dos cuerpos en la vivienda, al parecer, sin signos de violencia. Se creyó inicialmente que las había envenenado con una aguapanela. Sin embargo, las investigaciones y análisis concluyeron que las asfixió.

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La mujer lo había denunciado por violencia intrafamiliar y amenazas.