Policía retirado pagará 10 años por intento de homicidio en Chinchiná

LA PATRIA | MANIZALES

En definitiva, el ahora exintegrante de la Policía, patrullero César Augusto Betancourth Betancur, pagará 10 años de cárcel por tentativa de homicidio simple. El Tribunal Superior de Manizales confirmó la sentencia mixta dada por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Chinchiná.

La decisión había sido apelada por la representación de las víctimas y la defensa del procesado. Los hechos se remontan al 29 de noviembre del 2018, cuando Betancourth Betancur, para ese tiempo policía activo, a las 9:30 p.m., se trasladó en una motocicleta desde la subestación de Policía Las Pavas, ubicada en la vía hacia Chinchiná, hasta una residencia situada en la calle 12 Nº 6-75, del municipio cafetero.

A las víctimas las defendió la oficina Ríos y Abogados.

¿Y la caleta?

Un compañero le prestó la moto a Betancourth Betancur, a las 8:30 p.m., sin saber sus intenciones, y el hoy sentenciado se la devolvió a las 10:30 p.m., sin el casco, el cual fue encontrado en el sitio de los acontecimientos, tal como lo reportaron dos detectives. Ellos hallaron, en el segundo piso de la residencia, manchas de sangre al lado de la cama, un martillo y el casco de motocicleta.

Abordó a Luz Fanny Chalarca Melo, la ingresó por la fuerza, tomándola por el cuello, para luego subirla hasta su habitación y exigirle la entrega de un dinero que tendría encaletado. Al no recibir respuesta positiva, la atacó con un martillo de la institución policial, asestándole varios golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo, hasta dejarla inconsciente.

Al salir del cuarto, siete minutos después, se encontró con el esposo de la mujer, John Jairo Cifuentes Guarín, a quien también le preguntó por la caleta. Éste al responderle que no tenía dinero distinto al producido del negocio, también lo agredió con el martillo, hasta que fue desarmado por el agredido.

Lo detuvieron el 5 de diciembre, lo llevaron a audiencia por tentativa de homicidio, en concurso con hurto calificado tentado. No aceptó los señalamientos y lo mandaron a la cárcel.

El juicio oral terminó en noviembre del 2019. Hubo apelación. Se indicó que pese a la intención despojadora del procesado, no había dinero que sustraer en una supuesta caleta, cuya existencia no fue acreditada en el juicio. Tampoco se dijo que pretendiera apoderarse de otros objetos de valor de la casa. Por eso no se le juzgó por tentativa de hurto, ni se avaló el agravante del homicidio tentado.

La señora tuvo fractura en la parte posterior del cráneo, que obligó a remitirla a Manizales. Además de heridas en el rostro, equimosis y fracturas en segundo y tercer dedo de la mano izquierda. Estuvo en riesgo su vida.

El 30 de noviembre del 2018, a las 12:57 a.m., se pasó revista por la Subestación Las Pavas y no encontraron al uniformado en su sitio de servicio. La Policía le siguió este proceso.